"Dogo" Breitembucher, la pasión de un ciclista y corredor
Su mejor año fue el 2016, logrando un desempeño mayor a 35 carreras.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Gustavo “El Dogo” Breitembucher, comenzó con la actividad deportiva en su Esquel natal a temprana edad, pero volvió a la competencia hace aproximadamente tres años. Su mejor año fue el 2016, se dedicó a pleno a las competencias, logrando un desempeño mayor a 35 carreras. Piensa que para llegar a buen nivel las competencias ayudan. “Sacando la cuenta estuve compitiendo todos los sábados y domingos del año, con más de 30 podios, locales zonales provinciales nacionales e internacionales”, dice.
¿De todas las carreras cuál fue en la que mejor te sentiste?
La Épica de Atacama, en Chile, mi preparación fue óptima y además me fue muy bien. Cruzamos el desierto con 40° de calor, fueron 5 días de competencia y el cuerpo se adaptó muy bien. Son carreras que uno tiene en el recuerdo.
¿El 2017 cómo lo tomaste?
Este año, me puse un objetivo que era correr en Perú una carrera de 3500 km en bicicleta. Me preparé bien, estaba bien físicamente pero en el tercer día me tuve que bajar.
¿Cómo fue, que te sucedió?
Llevaba 270 km y 8500 metros de desnivel acumulado. Ese día monte la bicicleta y mi pierna derecha estaba muerta, no tenía fuerza no podía pedalear...Poco descanso, tendinitis, medicado con diclofenac por dos días, luego me puse una intramuscular, el dolor era insoportable, a las 2 horas me separé de los chicos, llegué a un pueblo hablé con un cura para que me diera una cama ya que además del cansancio tenía un frío extremo eran las 6 de la mañana. Pude dormir un rato para las 8 volví a subirme a la bici, pero con un dolor aún peor.
Comencé a subir los Andes: 1km tal vez tardaba 20 minutos! pero además de venir con dolor ya n podía pedalear, venía hace 3 días mojado, pero todo mojado! La ropa no alcanza a secar, colocarla en los pies de la cama para que se seque, no comer bien, y muchas cosas. Me encerró una tormenta en la montaña, lluvia, niebla… que no veía la rueda de mi bicicleta, viento...la cosa se puso peluda, extremo frío principio de hipotermia, y la montaña no me dejaba salir... al límite de los límites. Congelado hacía 4 horas, me subí a un colectivo, y cerré esta gran aventura que me deja un sin fin de amistades y experiencias.
¿Cómo siguen ahora tus proyectos?
La bicicleta es cara y cuesta mucho sostenerla (refiriéndose a repuestos, traslados, mantenimiento), pero no me quiero apartar, estoy entrenando un poco de bici y también trail. Por ahora no hay ningún objetivo, hace un mes y medio que no compito.
¿En cuanto al tiempo que le dedicas a la preparación?
El ciclismo demanda un poco más de tiempo, cada vez que uno sale a pedalear son entre 3 horas y media o más arriba de la bicicleta, distinto a lo que es el trail que son entrenos más cortos y más específicos. Me reparto también entre mi trabajo, soy Profesor de Educación Física, doy clases en las escuelas por la mañana y por la tarde/noche, tengo un grupo de running.
Así es como un corredor con sueños se va convirtiendo en Atleta de Elite, sabiendo que a veces las cosas pueden salir perfectas y trepar el escalón del podio más alto, como otras ocasiones que se planificaron bien, se dio lo mejor pero las inclemencias de clima, dolores o simplemente cansancio, previsto o no, pueden dejarte fuera del objetivo del año. El ejemplo es seguir adelante, con los objetivos claros y largando en cada conteo como si fuese la carrera de tu vida.