¿Qué es el vino amarillo?
Considerado uno de los más grandes vinos del mundo, el vino amarillo dispone de cualidades organolépticas y su producción es tan original como misteriosa. Se llama vino amarillo por el color de su capa, es criado en barricas durante aproximadamente 6 años, no lleva alcohol añadido; es decir que no se rellena con otro mosto durante su evaporación o su absorción por parte de la madera.
El vino amarillo presenta un color de vino viejo con tonos dorados. Tiene una paleta aromática única. Muy vivaz, es un vino que sorprende al principio y luego encanta a los aficionados. Generalmente se consume como aperitivo. Este vino robusto y sabroso a la vez revela un intenso sabor a nueces, a miel y a fruta sobremadura casi en confitura, con notas de manzanas, curry y caramelo. En boca son densos con recuerdos de torrefactos y pan tostado, largos y persistentes.
El vino amarillo se combina muy bien con frutos secos, foie gras y quesos afinados. Con el excelente Comté, queso del Franco Condado, es un placer excepcional. Los gourmets pueden también satisfacer sus papilas disfrutando de una cazuela de pollo acompañada por una buena copa de vino amarillo.
Producción
Se produce en Francia y la vendimia se realiza a mano, se eligen los mejores racimos y la uva se recoge madura de las cepas hasta noviembre o diciembre. Los frutos se dejan reposar en cajas perforadas en un lugar aireado y seco para que se sequen. Reposan unos tres meses y, al término de la pacificación que suele ocurrir de enero a marzo, sólo restan de 15 a 20 litros de mosto de cada 100 kilos de uva perdiendo así el agua y concentrando los azúcares.
Fuente: http://www.vinopack.es/que-es-el-vino-amarillo