Los malos hábitos en el entrenamiento
Si no progresas con tus entrenamientos tal vez sea a causa de los malos hábitos adquiridos con anterioridad.
En los inicios del running es relativamente sencillo mejorar si nunca, o casi nunca, habías corrido con anterioridad o no te lo habías propuesto hacerlo como hobby. Lo complicado es mejorar una vez que alcanzas cierto nivel de rendimiento, ese es el período en el que te estancas como corredor y no consigues bajar tu tiempo, realizar entrenamientos más rápidos, bajar las pulsaciones yendo al mismo ritmo o, simplemente, la recuperación después de una carrera no es tan buena como desearías.
Diario de entrenamiento
Es necesario tener un diario de entrenamiento, ya que podrás analizar si está funcionando bien o no el plan que llevas. En este pequeño librito deberías anotar los kilómetros recorridos, el tiempo y el ritmo, así como las sensaciones que te ha transmitido el entrenamiento.
Monotonía de entrenamiento
Si te aburres en tus entrenamientos, no disfrutas corriendo, te tocan unas series pero decides ir a correr libremente, tal vez sean las consecuencias por culpa de un plan de entrenamiento demasiado repetitivo en el que pierdes la motivación. Si sigues haciendo lo mismo no mejorarás. Combina distintos tipos de entrenamientos: series, fartlecks, cuestas, tiradas cortas, tiradas largas, entrenamiento de descarga, entrenar por la montaña, etc para encontrar solución a esto. También puedes optar por un entrenamiento cruzado, haciendo sesiones de fuerza, entrenamientos de ciclismo o natación. En la variación está el gusto.
El descanso
Uno de los aspectos que más debes tener en cuenta para progresar en tus carreras es el descanso. Todos los atletas de élite se toman el descanso muy en serio porque saben que es cuando realmente el cuerpo asimila el resultado del entrenamiento, las células se regeneran y recuperas el estado ideal para afrontar una nueva sesión de entrenamiento. Aunque no seas un corredor profesional y tus entrenamientos no sean iguales que los de ellos –en cantidad y calidad- también debes descansar para recuperarte.
Deberías dedicar mínimo un día a la semana a descansar, dependiendo del nivel de tus entrenamientos y tu forma física. Además, cuida tu alimentación e hidratación, factores muy importantes para conseguir una correcta recuperación.
Escucha tu cuerpo
El cuerpo es sabio y sabe cuándo debes hacer un período de relax para recuperarte lo mejor posible, además de decirte en cada entrenamiento cómo vas. Un día puedes salir a un ritmo concreto y unas pulsaciones determinadas, pero otro día tal vez salgas al mismo ritmo pero con pulsaciones más elevadas. En parte puede ser motivo de la energía que tengas pero por otra parte también puede ser tema de descanso.
Tu cuerpo también te avisará en caso de tener alguna molestia que pueda derivar en una lesión.
Fuente: Running.es