COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Almonacid indicó que unos días antes de Navidad, ya había comprobado que se habían violado las fajas y abierto las puertas a la fuerza, a partir del aviso del cierre centralizado con alarma que produce el doble de bips, informó Diario Crónica. 

Sobre la retención del vehículo, el damnificado indicó que el 6 de diciembre, iba con su pareja y su hija en el auto cuando fue interceptado por un control de alcoholemia. “La noche anterior habíamos estado reunidos con unos amigos y sí, habíamos tomado, pero me fui a dormir y salí como a las 7:00 con la intención de ir a Puerto Madryn a pasar el fin de semana largo”, explicó.

Al soplar por la pipeta, se comprobó que el nivel de alcohol en sangre era de 0,7, por encima del 0,5 permitido. Entonces, el personal policial y de Tránsito que intervenía en el operativo le notificó que tendrían que secuestrarle el auto para llevar al Corralón Municipal de Km 4. Lamentó que ese día “pasaban los borrachos de verdad al lado, gritando, riendo, y nos les hacían nada”.

PRIMERA VISITA Y ALGUNOS FALTANTES 

El denunciante aseguró que no le dejaron sacar ninguna pertenencia, ni siquiera la documentación personal, “y me tuve que ir caminando con mi nena y mi mujer a la casa sin poder viajar y sin nada”, agregó.

Entonces, consideró injusta la sanción e irregular el procedimiento por lo que inició acciones legales que concluyeron en un acuerdo de pago de 20.000 pesos de multa y la posibilidad de retirar el auto. De todas maneras, durante ese proceso, ya había visto cómo estaba el auto.

Como su pareja tenía que viajar en avión antes de Navidad, “fuimos al corralón con un budín y una sidra a ver si nos dejaban sacar su DNI y ahí nos encontramos con que las fajas estaban rotas y la puerta abierta a la fuerza”, dijo Almonacid.

Entonces, notó que faltaban cosas en el interior del vehículo, pero junto al encargado del Corralón, accedió a colocar una faja nueva con las firmas de los presentes parar resguardar las pertenencias. Ayer, cuando regresó con la orden para retirar el auto, no sólo volvió a encontrar las fajas rotas “y unas nuevas colocadas encima, pero sin firmas- sino que habían desaparecido sus cosas.

“Nos sacaron los equipos de pesca, los de camping, las sillas, la parrilla, un par de equipos de audio, rollers de competición. No había nada y son cosas que las ganamos trabajando, porque no le robamos nada a nadie”, detalló. 

A su vez, indicó que notó que el vehículo que estaba al lado de su auto también mostraba signos de haber sido abierto. Ante ello, llamó la atención a la población en general para que reclamen cuando les secuestren un auto y tomen todas las medidas que puedan para evitar robos.

Por tal motivo, reclamó a las utoridades competentes  que le reintegren los daños y los elementos sustraídos del corralón.

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