RIO GALLEGOS - Uno de los hombres, de unos 60 años de edad, fue hallado calcinado dentro de la vivienda que explotó por un escape de gas. Mientras que el otro, un vecino de unos 40 años, falleció a raíz de las quemaduras que sufrió.
Pero la policía sospecha que el siniestro no fue accidental, ya que el propietario de la casa que terminó destruida, fue hallado atado con una cadena y en la vivienda se realizaron inscripciones –se supone que antes del estallido- con la palabra “violador”. El hombre residía sólo, y era jubilado.
La segunda víctima, que reside al frente del domicilio donde se produjo el estampido, fue trasladado al Hospital Regional con serias lesiones de haber estado expuesto al siniestro. Se presume que estuvo dentro de la casa, pero aún no está claro si para auxiliar a su vecino o para asesinarlo. El sospechoso cuenta con antecedentes penales.
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La policía allanó su vivienda y su esposa fue indagada.
Se estableció que la explosión se produjo por un escape de gas, que fue accionado por la incineración de un neumático dentro de la propiedad.
El hecho se registró a dos cuadras de la Comisaría Tercera y de la Unidad IXX de Bomberos. En dicha sede policial no había registro de denuncias por abuso. La investigación está a cargo de la jueza Valeria López Lestón del Juzgado de Instrucción N° 2.
La onda expansiva de la explosión provocó daños a unos 100 metros a la redonda, pero no provocó que lesiones a otros vecinos.
Las fuentes judiciales identificaron al propietario de la vivienda como José Ramírez Díaz, quien era jubilado de Gendarmería Nacional.
En tanto que el segundo fallecido era Héctor Sotelo. La jueza dispuso tras inspeccionar el lugar del siniestro, que se efectúen las autopsias a ambos cadáveres. El deceso de Sotelo habría sido a causa de un paro cardiorrespiratorio.
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Fuente: ANA