Escándalo en Río Negro: encontraron una bala en carne destinada a un comedor escolar
El hallazgo en la Escuela Primaria 26 de Sierra Colorada desata una investigación sobre la cadena de suministro de alimentos.
Un hecho alarmante y sin precedentes encendió las alarmas en Río Negro: una bala fue encontrada en un trozo de carne destinado a los alumnos de la Escuela Primaria 26 de Sierra Colorada. El descubrimiento, realizado por el personal de cocina del establecimiento, generó indignación y preocupación en la comunidad educativa y en las autoridades provinciales.
El incidente ocurrió durante la última semana de junio, cuando uno de los encargados del comedor escolar detectó una bala incrustada en la carne que se iba a servir a niños de entre 6 y 13 años. De inmediato, se notificó a las autoridades de Educación y se dio intervención a la Policía de Río Negro para investigar el origen de la carne.
La presencia de la bala suscitó serias dudas sobre el origen y la calidad de la carne distribuida en los comedores escolares. Los mataderos habilitados en la provincia no utilizan armas de fuego para la faena de animales, sino que emplean martillos neumáticos para asegurar un proceso preciso y humanitario. Este detalle llevó a especular sobre una posible faena clandestina o un incidente previo que dejó la bala en el cuerpo del animal.
Fabián Pilquinao, ex intendente y actual legislador por Vamos con Todos, ha solicitado explicaciones urgentes. "Preocupa profundamente que nuestros chicos y chicas estén recibiendo carne de origen dudoso", declaró Pilquinao, cuestionando los controles y la calidad de los alimentos proporcionados por los proveedores tercerizados.
Las autoridades escolares de Sierra Colorada pidieron la intervención inmediata de la Policía para rastrear el origen del proyectil y asegurar la seguridad de los alimentos suministrados. Además, el bloque PJ-Nuevo Encuentro exigió un informe detallado sobre los alimentos frescos que recibe la escuela y los procedimientos de control desde la compra hasta la entrega.
Especialistas consultados descartaron que el animal haya sido faenado clandestinamente con un disparo en la cabeza, sugiriendo que la bala podría haber sido el resultado de una herida anterior que cicatrizó sin dejar marcas visibles. Sin embargo, el riesgo que representa un proyectil de plomo en la carne destinada a los niños es innegable y requiere una investigación exhaustiva.
