Le gatillaron en la cabeza: "es la ruleta rusa, te puede tocar"
Ocurrió en Sarmiento, en un robo a una vivienda.
SARMIENTO (ADNSUR) - Este viernes a las 04:50 aproximadamente, tres sujetos rompieron el ventanal de una casa, ubicada sobre Avenida Estrada y Perito Moreno de esta localidad. Al ingresar, apuntaron a los propietarios con armas de fuego, los ataron y taparon sus rostros con prendas de vestir. Uno de los asaltantes, coloco el arma en la cabeza de la víctima y gatillo. Afortunadamente, el proyectil no fue disparado. Luego repitió la misma acción, en la espalada del damnificado y le dijo "esto es como la ruleta rusa, te puede tocar" .
Una de las hijas, de la familia asaltada, regresaba su casa ,conduciendo su vehículo. Faltaban pocos minutos para las seis de la mañana. Le llamo la atención, que estuvieran todas las luces encendidas. Al aproximarse a la vivienda, un cuarto asaltante, que oficiaba de "campana", le apunto con un arma de fuego, desde la vereda. Pudo escapar a toda velocidad en su rodado , y dar aviso a la policía.
Los ladrones, se llevaron una suma de dinero cercana a los 5000 pesos, tres teléfonos celulares y una computadora. La Fiscal Laura Castagno, la brigada de investigaciones, oficiales de policía y el area de criminalística, trabajan en la investigación. También tomo intervención el Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito (SAVD).
"RULETA RUSA"
El fuerte ruido de la explosión de los vidrios del ventanal de la casa, ubicada sobre la Avenida Estrada, despertó al trabajador petrolero y su esposa- empleada municipal- cuando aún restaba una hora, para alistarse y concurrir a sus puestos de trabajo.
Al asomarse al pasillo, observo tres personas, con los rostros semicubiertos por capuchas y pañuelos, que lo apuntaban con armas de fuego.
Le dijeron que se quede quieto y se tire al piso. Luego, lo trasladaron al dormitorio, donde se hallaba su esposa.
Ambos fueron atados en las manos con los cables de cargadores de teléfonos celulares y una plancha de alisado de cabello. También les taparon los rostros con ropas.
Según relato el damnificado, dos de los sujetos, actuaban en forma muy violenta, profiriendo amenazas en forma permanente, aunque nos los golpearon.
En un momento, le colocaron un arma de fuego en la cabeza y gatillaron. Afortunadamente, el proyectil no fue disparado.
Unos minutos más tarde, el agresor repitió la operación, sobre la espalda de la víctima. "Esto es como la ruleta rusa, te puede tocar" le dijo.
La mujer, en tanto, intentaba explicarles que no contaban con más dinero en la vivienda, que el que tenían en sus billeteras y en el cajón de un mueble.
Los asaltantes, sin embargo, insistían en que las victima poseían una caja fuerte, y exigían que les dijeran donde se hallaba.
En este contexto, los delincuentes, amenazaron con calentar una plancha para quemar al empleado petrolero, si no otorgaban esa información. También les requerían joyas de oro y plata.
Había transcurrido, aproximadamente una hora, cuando una de las hijas de la familia, regresaba a la vivienda a bordo de su vehículo. Al acercarse, le llamo la atención, que estuvieran encendidas todas las luces de la casa.
Al disminuir la velocidad del rodado, observo a tres desconocidos, que se desplazaban en su habitación. En tanto, desde la vereda, un cuarto integrante del grupo, le apunto con un arma de fuego.
La adolecente, comenzó a tocar la bocina del vehículo, inclino su cabeza sobre el volante, y condujo rápidamente , hasta la comisaría local donde informo lo ocurrido.
Asimismo, su hermana también llegaba al hogar, en otro automóvil. Alcanzo a observar al grupo de atacantes, cuando se escapaban a pie del lugar.
En el lugar del hecho, las profesionales del area de criminalística, realizaron una inspección ocular, en procura de levantar rastros y huellas, que sumen indicios a la investigación.
Asimismo, los investigadores tomaron entrevistas y se abocaron a la búsqueda de imágenes registradas, por cámaras de seguridad de viviendas aledañas.
Por último, se informo que las víctimas fueron asistidas por la Psicóloga Romina Percivale, del SAVD