Violento asalto en Trelew: lo golpearon, lo ataron y luego le incendiaron la camioneta

TRELEW - A la camioneta, que era de color blanco y tenía la inscripción «Jardinería Coco», la encontraron envuelta en llamas alrededor de las 3 de la madrugada, detrás de un baldío situado entre la antigua chacra experimental del Inta y la Escuela 787 del barrio Los Pensamientos; junto a los «esqueletos» de otros dos vehículos.

Hasta allí la llevaron sus captores y se presume que en ese lugar transbordaron a otra camioneta o auto las herramientas, el televisor LCD, la reproductora de DVD y las armas que le robaron al dueño; un hombre de 60 años que se gana la vida haciendo trabajos de jardinería, de quien los improvisados malvivientes pensaron erráticamente que guardaba una abultada suma de dinero en su domicilio.

El hecho ocurrió antes de las 2, en la calle Fray Luis Beltrán al 1200, enfrente del complejo polideportivo del barrio Sur. Allí vive la víctima quien confió que le pareció «un sueño» cuando uno de los malvivientes se le presentó en el comedor pidiéndole que se quedara tranquilo y que le diera «la plata».

Dijo que intentó resistirse al robo agarrándose a trompadas con los asaltantes, que tendrían entre 18 y 20 años, según estimó, pero que no pudo contra ellos por la superioridad numérica. Al jardinero le dejaron un ojo semicerrado, moretones en la cara, marcas en otras partes del cuerpo, y perdió algunos dientes, además del daño económico que le causaron los feroces delincuentes de los que la Policía hasta anoche no tenía pista alguna.

El hombre, al narrar en primera persona a este diario cómo sucedió el atraco, confirmó que lo ataron y que los ladrones escondían sus rostros; «estaban encapuchados y otros con cuellos (polares) hasta la nariz. Y andaban con guantes», describió. Dijo seguidamente que no vio que tuvieran cuchillo ni arma de fuego. «Entraron de repente, yo estaba dormitando (en un sillón) y ni cuenta me di. Cuando los vi estaban encima de mí», aseguró.

Explicó que de las dos camionetas que tiene, sacaron la que estaba a lo último estacionada en el patio lateral del domicilio. «En esa cargaron las cosas y se la llevaron. Esa fue la que quemaron», indicó.

Posteriormente, al pedírsele un detalle de lo que le robaron, consignó: «Me llevaron un televisor, un reproductor (de DVD). Una lámpara con interruptor automático, una cámara de seguridad con la pantalla que estaba guardada. Una computadora; me llevaron una ballesta de ciento veinte libras. Una pistola. Un rifle de aire comprimido, una caladora de madera, un taladro percutor, uno eléctrico de doce milímetros. Un taladro manual, una pistola de calor y los dos celulares», detalló.

-¿Plata le robaron?, se le consultó. «Sí, lo que tenía en el bolsillo. Era poco», afirmó. «Eso que tenía era para pagar un celular; tenía entre diez y once mil pesos; todo lo que tenía se lo llevaron», insistió.

Posteriormente reveló que cuando vivía en el centro lo asaltaron varias veces, y pasa siempre lo mismo; creo que no va nadie preso porque todos son menores y para los fiscales, lo mejor para ellos es darles la libertad enseguida», sostuvo, y contó que a propósito de lo que le sucedió ayer a la madrugada fue horas después a verlo un policía para buscar huellas de los asaltantes, y le pidió que se fuera. «Le pedí que no me molestara, porque si encontraran alguna huella y los detuvieran, el fiscal los largaría. Y a mí me andarían citando veinte veces para hacerme perder tiempo. Ellos no tienen tiempo para perder y yo sí, porque trabajo», concluyó.

Fuente: El Chubut