De las peleas cotidianas por la temperatura del ambiente en el trabajo a la mismísima convivencia en el hogar, hombres y mujeres no se ponen de acuerdo sobre a cuántos grados se vuelve agradable vivir.

Una serie de investigadores descubrieron que la sensibilidad al frío está influenciada por el metabolismo y la masa muscular de las personas.

Y la revelación es que la temperatura corporal es igual sin importar el género.

Según Christopher Minson, experto en la regulación de temperatura de la Universidad de Oregon, la temperatura corporal de hombres y mujeres no es diferente, normalmente es de 37ºC aproximadamente. Sin embargo, la manera en lo perciben es distinta.

La masa muscular, una de las claves

Aunque la temperatura corporal sea la misma, el tamaño del cuerpo de las mujeres suele ser más pequeño: cuentan con menos masa muscular y esto provoca que se enfríen con mayor facilidad.

El metabolismo basal, otro factor

Es la energía que necesita el cuerpo para sobrevivir realizando las funciones básicas, como respirar, filtrar la sangre y bombearla al corazón, entre otras cosas. El metabolismo de cada persona es distinto y depende del sexo, la edad, la altura y el tamaño.

Las mujeres tienen tasas metabólicas más bajas que los hombres, esto significa que generan menos calor. El cuerpo es más propenso a transportar sangre cálida de las extremidades al centro, donde se encuentran los órganos vitales. Es por esto que los pies y las manos son las primeras zonas que se enfrían.

Un estudio demostró que las mujeres suelen tener las manos y los pies alrededor de tres grados menos calientes que los varones.

Cómo incrementar el metabolismo

  • Comenzar el día con un buen desayuno
  • Entrenar tus músculos
  • Beber agua: al menos 8 vasos al día activa el metabolismo.
  • No abusar de las bebidas alcohólicas
  • Elegir bebidas frías y calientes: nuestro cuerpo debe alterar la temperatura de las bebidas para dejarlas en una temperatura adecuada, y esto hace que se gasten más calorías durante ese proceso.
  • Ejercitarse cuando hace frío: hacer ejercicio los días de frío activa la quema de grasa marrón, la cual además ayuda a que nuestro cuerpo queme la grasa blanca.
  • Comer más proteínas: está comprobado que las ingesta de proteína aumenta nuestra tasa metabólica de un 15 a un 30% comparada con un 5-10% de los carbohidratos y un 0-3% de las grasas. Además la ingesta de proteína ayuda a satisfacer nuestra hambre durante más tiempo, evitando el picoteo durante el día.
  • Incorporar el picante a la dieta: en pequeñas cantidades, colabora con el aceleramiento del metabolismo.
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