Boom del dólar: chilenos cruzan a la Patagonia para comprar comida "siete veces más barata"

Los viajes de turistas chilenos desde hace un tiempo ya no son todos por placer hacia Argentina, desde hace unos meses, muchos los realizan para abastecerse de alimentos, principalmente.

El ahorro, a veces de más del 50% se produce en medio de una crisis económica en el país donde el dólar "blue" superó los $1000 y es así que se ven beneficiados con el tipo de cambio.

Esta situación se da, en su mayoría, en aquellas localidades hacia las cuales el país chileno es accesible y no demandan muchas horas de viaje.

Por ejemplo, entre Puerto Natales y Río Turbio/28 de Noviembre hay unos 30 kilómetros, entre Villa La Angostura (Neuquén) y Osorno, alrededor de 120 kilómetros en línea recta, y a Santiago de Chile la separan de Mendoza unos 360 kilómetros. 

Incluso hay empresas que organizan viajes de compras desde Chile con micros que los trasladan y planifican una estadía de dos días que incluyen almuerzo y alojamiento, y hasta algún paseo de relax, según publica NA.

Los pasajeros disponen de entre 6 y 8 horas para hacer las compras y un tope de gasto disponible de 300 dólares, que refiere a la franquicia de compras en el exterior. Y si se exceden, deben pagar un impuesto en la vuelta a su país.

DIFERENCIAS DE MÁS DEL 50 %

Los comerciantes y consumidores trasandinos siguen el minuto a minuto de los valores en dólares que se remarcan en baja al ritmo del incremento de la divisa en Argentina, principalmente en la comida y en los combustibles.

Las diferencias pueden llegar a ser del  50% en ambos rubros aunque en determinados productos la brecha puede ser aún superior.

El jugo de naranja de litro lo consiguen en un supermercado de Argentina a 700 pesos chilenos contra 4.950, el mismo jugo, en supermercados de Chile. O sea, 7 veces más barato.

Lo que comenzó en la comida ahora se extendió a los artículos de aseo y belleza: un desodorante muy conocido se vende a 650 pesos chilenos en la Argentina contra más de 2000 pesos chilenos de aquel lado de la frontera, la misma marca y el mismo producto tres veces más caro.