RÍO GALLEGOS (ADNSUR)  - Los taxistas de Río Gallegos están preocupados por las dificultades para la prestación del servicio y solicitarán una reunión con el intendente Pablo Grasso. A la reducción de impuestos y traza vial son las preocupaciones salientes, ahora se sumó la posibilidad  que el Municipio buscará implementar el sistema de taxi-colectivos.

La capital santacruceña cuenta con 180 taxis legales que prestan el servicio de transporte de pasajeros. Desde el sector y buscan demandar una reunión urgente con el intendente Pablo Grasso para poner en claro sus inquietudes.

Entre los distintos pedidos, buscan elevar al Municipio la excepción del 50% de la patente automotor, “la pagamos como cualquier usuario, no tenemos ningún subsidio”, aseguran los propietarios de las patentes e hicieron la comparativa con el servicio de colectivos, que recibe grandes aportes en concepto de subsidio. Además, las inspecciones anuales es otra problemática que deben enfrentar los tacheros, ya que están obligados a realizar dos anuales y cada una de ellas hoy supera los $ 4 mil.

En las últimas semanas se sumó otra preocupación para los taxistas, pues aducen que el Ejecutivo Municipal, prontamente, buscará implementar el servicio de “taxi-colectivo”. Se trata de una experiencia que ya funciona en algunas ciudades argentinas, como Rosario o Bariloche, bajo la legislación de sus respectivos concejos deliberantes, además del vecino país de Chile.

Este servicio se diferencia de los demás taxis porque tiene rutas y tarifas fijas, en la que pueden transportar cierta cantidad de pasajeros, aunque la tarifa puede variar según el horario y la distancia que se recorra, pero siempre en valores predeterminados. Cada pasajero paga su tarifa correspondiente y los recorridos ya están establecidos.

Si bien es cierto que no hay oficialización de la Municipalidad de Río Gallegos, referentes de taxis aseguraron a La Opinión Austral que se trata de un rumor que se repite una y otra vez en las paradas.

De ejecutarse, la decisión traería un mayor conflicto a los tacheros, quienes aducen que la actividad caería estrepitosamente. Días atrás habían alertado que la baja de pasajeros fue del orden del 45% al cierre de 2019. Sucede que para habilitar ese servicio, el Municipio debe autorizar a otros vehículos y los taxistas no podrán sumarse al pretendido servicio.

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