Escándalo en una escuela patagónica: fiestas, alcohol y denuncias
Familias y estudiantes de la EPET 22 de Centenario denunciaron que el establecimiento fue utilizado para fiestas privadas con consumo de alcohol.
La comunidad educativa de la EPET 22 de Centenario vive momentos de tensión luego de que salieran a la luz imágenes y testimonios que revelan fiestas privadas en la institución educativa, donde se habrían consumido alcohol y realizado celebraciones fuera del marco académico. Entre los eventos denunciados, se destacan el cumpleaños del director y el cumpleaños del hijo del vicedirector, realizados en los pasillos de la escuela.
Ángel Panero, un alumno de sexto año y expresidente del Centro de Estudiantes, presentó una denuncia formal ante el distrito educativo correspondiente. “La denuncia es por el mal manejo del director, quien permitió y participó de estas fiestas, además del consumo de sustancias por parte del equipo. Pido exámenes toxicológicos, en pelo y orina”, declaró Panero, quien acompañó sus dichos con imágenes que se viralizaron en redes sociales.
Desde el Colegio de Profesionales Técnicos de Neuquén, su presidente, Patricio Durán, manifestó su preocupación y solicitó al Consejo Provincial de Educación (CPE) que intervenga. “No se puede permitir que un establecimiento educativo sea utilizado para actividades que exceden el marco académico. Si se comprueba la culpabilidad del director, debe recibir un castigo ejemplar”, afirmó Durán en diálogo con LMNeuquén.
Durán también recordó que la EPET 22 ya enfrenta numerosos problemas estructurales y administrativos. “Es una escuela que siempre tiene quejas: falta de clases, talleres sin equipar... y ahora esto. Hay que actuar rápido para resolver esta situación”, agregó.
Panero, quien termina el secundario este año, aseguró que la lucha no termina con su egreso: “Si no la sigo yo, la van a seguir los padres que ya pidieron la renuncia del director”. En sus declaraciones, remarcó que las irregularidades no son invenciones y que las pruebas hablan por sí solas. “El director tiene olor a porro, investiguen”, lanzó el joven, refiriéndose a uno de los motivos por los cuales solicitó controles toxicológicos.
El expresidente del Centro de Estudiantes también advirtió que las fiestas no solo involucraban a los directivos, sino también a los docentes. “Hacen fiestas entre ellos los fines de semana, como si la escuela fuera un salón de eventos”, añadió.
Con información de LMN, bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR.