CAPITAL FEDERAL - Desde principios de año los combustibles en la Argentina aumentaron en promedio un 31%. Luego de las subas del 6% en diciembre pasado, y el mismo porcentaje en febrero y marzo, el último empujón fue del 10% en los precios de surtidor a comienzos de mayo. Por entonces, el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, abrió la puerta a nuevos aumentos, pero rápidamente tuvo que desdecirse y prometer que no habrá más subas en el año.

Según datos de Global Petrol Prices nuestro país integra el podio de los combustibles más caros de América Latina, tanto en naftas como en diesel. Medido en dólares el litro de nafta súper está en US$1,23 por litro, superando a países como Chile (1,07), Brasil (1,04), México (0,76) o Colombia (0,65). Las naftas sólo cuestan más en Cuba (US$1,34) y Uruguay (1,33 US$/l).

Varias razones explican este fenómeno. Por un lado, en la Argentina se paga el barril de crudo entre 13% y 38% más, según el tipo de petróleo. Por otro lado, incide la fuerte carga tributaria que grava los combustibles (Impuesto a la Transferencia de Combustibles, impuestos internos, IVA). “En Argentina el componente impositivo ronda entre el 38% y el 47%, dependiendo del producto; mientras que en otros países como los Estados Unidos tiene un 12%”, precisó días atrás el ministro Aranguren.

Hay que considerar, además, que en un contexto inflacionario y con fuerte devaluación del peso desde enero de 2014, los costos de producción locales se encarecieron en relación a países vecinos. La rentabilidad de las petroleras cayó por el desplome de los precios internacionales del crudo, que a mediados de 2014 cotizaba a US$100 por barril y hoy está en torno a los US$50. Por eso, el Gobierno apostó a mejorar los ingresos de las empresas vía aumentos de combustibles, para mantener sus inversiones, el nivel de actividad y el empleo en el sector (ya hubo conflictos en el sur por los despidos).

Un informe del ex secretario de Energía, Emilio Apud, y publicado en el blog Carta Política, asegura que “el precio sostén del barril de petróleo es la causa principal de los aumentos del precio de los combustibles”. Y agrega que “sólo se benefician a algunas empresas, a las provincias petroleras en el corto plazo y a los trabajadores petroleros con empleo, a costa de los ciudadanos ‘no petroleros’, que son el 90% de la población argentina”. En el mismo sentido, el ex Subsecretario de Combustibles, Gustavo Calleja, entiende que “los precios deben ser a costos locales e igualitarios para todo el país”, y sostiene que en hoy “hay una transferencia de la sociedad hacia las petroleras”.

Por su parte, el experto en mercado petrolero, Daniel Kokogian, argumenta que “si no existiera el precio sostén, colapsaría la industria” y explica que con los precios locales se estaría “muy cerca del margen”. La razón es que operar un pozo en el país sale tres veces más que en Estados Unidos, por ejemplo.

Jorge Lapeña, ex secretario de Energía, “asegura que hay un problema de costos más altos y de productividad en la industria”, que explican los precios sostén, y asevera que “el futuro de la economía petrolera argentina es con precios internacionales”. La paradoja, es que pese a los precios más caros de los combustibles para sostener la actividad, no se logra detener la caída de inversiones.

Fuente: Clarín

ADNSUR está certificado por CMD Certification para la norma CWA 17493 de JTI, octubre 2024-2026. Ver más
¿Querés mantenerte informado?
¡Suscribite a nuestros Newsletters!
¡Sumate acá 👇🔗!
Recibí alertas y la info más importante en tu celular

El boletín diario de noticias y la data urgente que tenés que conocer