Por qué el ánimo del hombre se desploma a las 2 de la tarde
Según científicos, es el horario de menor rendimiento cerebral de los hombres. ¿A qué se debe?
Llega una hora del día en que el ánimo desciende. Las ganas de trabajar, de estudiar, de hacer ejercicio se evaporan poco a poco hasta que irrumpe el mediodía. La fuerza de voluntad con la que se comienza el día decae hasta después del almuerzo. Las dos de la tarde, ahora se sabe, es el horario de menor rendimiento cerebral de los hombres.
Para averiguarlo, científicos de la Universidad de Tecnología de Swinburne, Australia, utilizaron escáneres cerebrales mientras realizaban distintos juegos de ingenio para medir el nivel de actividad de adultos jóvenes en distintos horarios desde las 10 hasta las 19.
Los resultados, publicados en el Journal of Neuroscience, demuestran que el horario de mayor decaimiento es a las 14, aunque los investigadores se propusieron ir más allá y descubrir la razón del fenómeno, antes en general asociado al colapso de azúcar después del almuerzo.
El estudio encontró que el vaivén de energía está relacionado al sistema de recompensa del cerebro, sobre todo a la dopamina que influye en la motivación y el placer. Jamie Byrne y Greg Murray, líderes de la investigación, compararon la "activación" cerebral en dieciséis jóvenes. A las 14, la actividad en el putamen izquierdo, un área clave en el centro de recompensa del cerebro, era la más baja.
¿A qué se debe? De acuerdo a los especialistas, las recompensas que los hombres reciben por la mañana o por la noche parecen provenir más de una sorpresa que las que se obtienen durante la tarde. El factor sorpresa ilumina ciertas partes del cerebro.
"Fuera de las variables 'tiempo del día', múltiples líneas de evidencia sugieren que la activación neural es más alta en las regiones de recompensas en respuesta a cuestiones inesperadas, en comparación con las recompensas esperadas", dijo Byrne, que lo comparó con una fiesta de cumpleaños sorpresa. "Tanto una fiesta sorpresa como una cena planificada son gratificantes, pero cuando las recompensas son inesperadas, el cerebro tiene que trabajar más para entender lo que está sucediendo".
Los investigadores subrayaron que el descubrimiento puede proveer un basamento para futuros tratamientos de depresión, de abuso de drogas, de problemas para conciliar el sueño y otros trastornos que ven una fluctuación de los síntomas en diferentes momentos a lo largo del día.