Un hombre se hace llamar "Tarzán", duerme en las ramas de los árboles y enseña a la gente a "vivir como animales"
Tiene 34 años y una gran habilidad para trepar árboles e imitar el andar de un simio. Asegura que "el mundo se ve diferente desde otra perspectiva".
Un hombre sorprendió a su familia y amigos al tomar la decisión de adoptar un estilo de vida igual al de Tarzán. Se trata de Víctor Manuel Fleites, un cubano de 34 años que actualmente vive en España.
El nuevo “Tarzán”, asegura que duerme sobre las ramas de los árboles con el objetivo de estar más conectado con la naturaleza, sin olvidar que “somos animales”.
Fleites realiza acrobacias con las que sorprende a la gente, y tiene una gran habilidad para trepar árboles e imitar el andar de un simio.
"Es hora de reconocer el lado animal", sostuvo Fleites, el apodado "Tarzán cubano", quien duerme en una hamaca a 10 metros de altura sobre un árbol, ya que considera que “el mundo se ve diferente, desde otra perspectiva”.
Se gana la vida imitando gorilas, orangutanes y chimpancés. Además, asegura que tanto la salud mental como la física del ser humano "es muy mala", por lo que incentiva a recurrir a los hábitos de la vida salvaje y conectarse con la naturaleza.
"Necesitamos integrar en nuestros hábitos de vida las técnicas animales (...) Hagamos la transición de este loco estilo de vida urbano a algo simple. Vive como Tarzán", sintetizó Fleites.
En una entrevista a la prensa, Víctor describió que se siente "parte humano y parte animal" y que adora estar colgado de las ramas de los árboles porque "desde esa perspectiva el mundo se ve de otra manera", viviendo en "paz y armonía".
El "Tarzán cubano" se gana la vida dando clases sobre cómo establecer la conexión entre los seres humanos y el mundo animal, incentivando a que las personas puedan "volver a las raíces, los orígenes del ser humano", y así lograr "identificarse con la naturaleza".
“Hay que aprender a respirar y a tratar al árbol con respeto. Así, se logra una armonía, el árbol te acepta y hasta te ayuda a que lo trepes. Eso es lo que le enseño a mis alumnos, la naturaleza convive en las ciudades. No es un objeto más como un semáforo o una señal de tránsito”, sentenció.
Con información de Crónica