Una mujer resultó detenida en las últimas horas en París, Francia, luego de llevarse una obra de arte de un museo local.
Si bien parece tratarse de un delito que podría haber estado premeditado, lo cierto es que la obra robada era un abrigo que se encontraba colgado en el lugar, y que la mujer tomó pensando que había sido olvidado por alguien.
Ocurrió en el Museo Picasso de la capital francesa, y según se supo, tras llevárse el abrigo del lugar la mujer lo llevó a un sastre para ajustar su tamaño, porque le quedaba grande.
Lo que colgaba de la pared no era, entonces, otra cosa sino una obra del artista catalán Oriol Vilanova, la cual integra la exposición "Picasso à l’image" y fue confundida por la protagonista del hecho, de 72, quien lo descolgó y lo guardó en su cartera previo a retirarse del museo sin que las cámaras ni los miembros de la seguridad se dieran cuenta de lo que ocurría.
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Según se supo la mujer volvió al lugar semanas después del episodio, en la misma jornada en la que investigadores se habían hecho presentes para intentar resolver el misterioso robo. En ese contexto las autoridades del lugar advirtieron la presencia de la señora y dieron aviso para que se la detuviera.
Tras algunas horas aprehendida la mujer fue detenida, y se pudo comprobar que a la prenda le faltaban 30 centímetros de tela, por lo que se cree que lo habría llevado a un sastre para adecuarlo a su tamaño.
Finalmente, el museo prefirió no presentar cargos contra la sustractora tras evaluar su edad y estado de salud mental.