La llama paralímpica ilumina Neuquén con el sueño de Iñaki Basiloff
La antorcha de los Juegos Paralímpicos de París 2024 hizo su recorrido por Neuquén, encendiendo no solo un pebetero, sino también la esperanza y el orgullo de toda una provincia.
Esta mañana, el Espacio Duam de Neuquén se convirtió en el epicentro de un evento cargado de simbolismo y emoción, al recibir la antorcha paralímpica en su camino hacia París 2024. Con la participación de figuras destacadas del deporte, autoridades provinciales y jóvenes promesas, la ceremonia marcó un momento histórico para la provincia.
Iñaki Basiloff, el talentoso nadador neuquino que representará a Argentina en los próximos Juegos Paralímpicos, fue el encargado de encender el pebetero olímpico. En sus palabras, se mostró profundamente agradecido y emocionado por ser parte de este evento: “Es un honor poder llevar la antorcha y representar a mi provincia y a mi país en París. Este es un sueño hecho realidad, y espero que estos Juegos sean una inspiración para todos”.
El acto comenzó con la llegada de la llama olímpica, trasladada por destacados deportistas olímpicos neuquinos como Lorena Briceño y Javier Carriqueo. Posteriormente, Milagros González, una joven atleta paralímpica de Río Negro, y Hernán Urra, medallista paralímpico de Río de Janeiro 2016, tomaron el relevo, representando a la nueva generación de deportistas que sueñan con dejar su huella en la historia.
La presencia de la antorcha en Neuquén no solo resalta la relevancia del deporte paralímpico en la región, sino también el compromiso de la provincia con la inclusión y el apoyo a los deportistas con discapacidades. María Fernanda Villone, secretaria de Deportes y Juventudes, destacó: “Neuquén es una provincia que apuesta al deporte y a la diversidad, y hoy lo demostramos una vez más al recibir esta llama que simboliza el esfuerzo y la superación”.
La antorcha continuará su trayecto por distintos puntos de la provincia, visitando escuelas y espacios comunitarios, donde será recibida por niños y jóvenes que encontrarán en ella un símbolo de esperanza y perseverancia.
Para Neuquén, ser parte de este recorrido es un orgullo que refleja el esfuerzo y la dedicación de sus deportistas, quienes, como Iñaki Basiloff, representan lo mejor de los valores paralímpicos: el coraje, la tenacidad y la capacidad de superar cualquier obstáculo.