En respuesta a lluvias inesperadas, la Municipalidad de Neuquén intensificó un operativo especial de limpieza de cordones cuneta y bocas de tormenta. Este esfuerzo, coordinado por la Secretaría de Movilidad y Servicios al Ciudadano y Defensa Civil, busca evitar acumulaciones de agua y posibles inconvenientes en distintos sectores de la ciudad.

Cristian Haspert, subsecretario de Limpieza Urbana, explicó que la repentina precipitación obligó a los equipos municipales a actuar de inmediato. "Durante las primeras horas tuvimos una lluvia que no estaba pronosticada", mencionó Haspert, señalando que los operativos se desplegaron rápidamente para prevenir bloqueos en los alcantarillados pluviales causados por hojas y otros objetos arrastrados por el agua.

Este servicio se suma al Plan Otoño, que se encarga de recolectar hojas caídas en los barrios durante esta estación, pero la lluvia reciente ha acelerado la necesidad de estas tareas. Los barrios más afectados por la acumulación de follaje incluyen Río Grande, Jardines del Rey y Belgrano, conocidos por sus abundantes áreas verdes y diversidad de árboles cuyas hojas comienzan a caer en esta época del año.

Haspert detalló que el operativo se lleva a cabo con vehículos menores, que recorren la ciudad realizando un trabajo sencillo pero crucial: "Pasar una rastrilleta y juntar en una bolsa las hojas que arrastra el agua por el cordón cuneta hasta el sumidero". Además, invitó a los vecinos a colaborar en la limpieza de los sumideros cercanos para asegurar un rápido escurrimiento del agua.

La empresa Cliba también participa activamente en estas tareas mediante sus barrenderos, quienes continúan trabajando incluso durante las lluvias. Haspert subrayó la importancia de su labor: "El trabajo de los barrenderos es fundamental y no se detiene los días de precipitaciones".

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