Tradición y sabor en la avenida Rivadavia: el puesto familiar que enamora a los comodoreneses

Recorrer la Avenida Rivadavia en Comodoro Rivadavia es toparse con una escena que se volvió parte del paisaje urbano de la ciudad: un puesto de venta ambulante donde una familia ofrece una tentadora selección de comidas caseras. Desde hace 9 años, este emprendimiento se consolidó como un punto de encuentro y deleite para los habitantes de la zona y los visitantes que transitan por esta concurrida arteria.

Todo comenzó cuando la tía y el tío de la familia decidieron emprender este negocio, volcando en él todo su esfuerzo y dedicación. Hoy, el puesto es atendido por ellos, junto a sus primos, quienes elaboran diariamente una amplia variedad de productos que van desde los clásicos calzones rotos y berlinesas hasta los churros con dulce de leche, las tortillas rellenas de jamón y queso, los chicharrones de cerdo, pastelitos, tortas matera, budín y pan casero, entre otras delicias.

"Empezamos hace 9 años y la verdad es que ha sido un trabajo arduo, pero muy gratificante. Nos levantamos temprano todos los días, de lunes a domingo, para tener todo listo cuando abrimos el puesto a la mañana", cuenta uno de los primos, quien forma parte del equipo familiar.

Y es que el esfuerzo se ve recompensado por la gran afluencia de público que se acerca a degustar sus productos. "Intentamos estar aquí desde las 16 hasta las 20:30 de la noche, o hasta que se venda todo. La gente nos conoce y sabe que pueden encontrar aquí comida casera de calidad a precios accesibles", agrega.

Los precios de los productos van desde los $800 por un pastelito hasta los $7.000 la docena de calzones rotos o churros. Las tortas, por su parte, se venden a $5.000 la docena o $2.500 la media docena, mientras que las empanadas de manzana cuestan $2.500 cada una y el pan casero $2500 la unidad.

"Hemos recibido muy buenas críticas sobre nuestro pan casero, que es uno de los productos más solicitados. La gente dice que tiene una textura y un sabor excelente", comenta orgulloso otro de los integrantes de la familia.

Con una trayectoria de casi una década, este emprendimiento familiar se ha consolidado como un referente en la gastronomía callejera de Comodoro Rivadavia, ofreciendo a los transeúntes una experiencia culinaria única y auténtica, que combina la calidad de los productos caseros con la calidez y el espíritu emprendedor de una familia que ha logrado hacer realidad su sueño.