Un anciano de 85 años se orinó encima en el banco porque no lo dejaron pasar al baño

Una situación indignante ocurrió en la localidad rionegrina de Catriel, cuando el personal de un banco le negó el uso del baño a un hombre de 85 años, que frente a la emergencia se orinó encima. 

El vergonzoso episodio tuvo lugar en la sucursal local del Banco Nación, cuando el hombre de 85 años se encontraba esperando su turno para hacer un trámite. 

El adulto mayor pidió permiso para usar el baño, pero el personal del banco le negó el uso. El episodio tuvo lugar hace algunas semanas, aunque en las últimas horas se viralizó con pruebas que aportó la familia del hombre para visibilizar la situación. 

El caso llegó hasta la Municipalidad de la localidad, quienes se expresaron en forma tajante al respecto, y desde la Legislatura rionegrina repudiaron lo sucedido. 

La municipalidad de Catriel realizó una inspección en la sucursal del Banco Nación este jueves e intimó a habilitar el baño existente y construír uno para uso del público.

“Si en el plazo otorgado por el municipio no se cumple con lo solicitado vamos a proceder a la clausura como a cualquier comercio. No lo hacemos ahora porque es fecha de cobro y perjudicaríamos a los abuelos y es a quienes queremos proteger”, dijo la Intendente Salzotto.

El hombre concurrió como todos los meses para realizar sus trámites, y después de varios minutos de espera pidió pasar al baño. Recibió la negativa de las autoridades de la entidad crediticia, quienes le dijeron que “por razones de seguridad” el baño era solo para el uso del personal. 

El hombre no pudo salir del banco, y se orinó encima. Pero eso no fue todo, la humillación escaló cuando las autoridades del banco lo mandaron “a cambiarse de ropa” para volver y seguir con sus trámites. 

Uno de sus hijos que lo acompañaba, trasladó al adulto mayor a su dimicilio para cambiarse de ropa y regresar al banco. 

“Estamos indignados como familia. Vas a cualquier banco y tienen un baño para los clientes y especialmente para los abuelos o discapacitados. Una falta de empatía total por parte de la gerencia del banco”, dijo un familiar.