Caviahue y Copahue: el paraíso invernal de la Patagonia argentina
En plena cordillera neuquina, este destino ofrece una experiencia única: bañarse en lagunas termales a 35°C mientras la nieve rodea el paisaje. Descubrí todo lo que podés hacer en este rincón mágico.
A 360 kilómetros de la capital neuquina, en la frontera con Chile, se encuentra uno de los rincones más espectaculares de la Patagonia argentina. Caviahue y Copahue, dos pueblos separados por apenas 18 kilómetros, conforman un destino único que cautiva a los visitantes con su belleza natural y sus increíbles propuestas para disfrutar del invierno.
Esta zona, bendecida por la naturaleza, es un verdadero paraíso de araucarias milenarias, cascadas escondidas y un volcán activo con una laguna en su cráter. Pero lo que realmente hace a este lugar especial son las termas que brotan de la tierra, ofreciendo a los turistas la posibilidad de darse un reparador baño a 35°C mientras la nieve cubre el paisaje a su alrededor.
ESQUÍ, TRINEOS Y EXURSIONES
Caviahue y Copahue se presentan como el destino ideal para quienes buscan disfrutar de actividades invernales en un entorno natural único. El cerro Caviahue ofrece pistas de esquí de diversa dificultad, perfectas tanto para principiantes como para esquiadores experimentados. Además, se pueden realizar emocionantes excursiones en motos de nieve, camionetas con orugas o incluso en trineos tirados por caballos.
Una de las experiencias más populares es la Experiencia Copahue, una excursión de 5 horas que lleva a los visitantes desde Caviahue hasta la villa termal de Copahue a bordo de estos vehículos especiales para la nieve. En el trayecto, se pueden apreciar las lagunas Las Mellizas congeladas y divisar el imponente volcán Domuyo.
Ya en Copahue, los turistas tienen la oportunidad de recorrer el pueblo con raquetas de nieve, disfrutar de una tarde de trineos en las laderas y, por supuesto, sumergir los pies en las lagunas termales. La excursión incluye un almuerzo o merienda en el refugio El Montañés.
Pero la oferta no se detiene allí. Para quienes quieran una experiencia aún más especial, se organiza una excursión nocturna a Copahue para contemplar el cielo estrellado de la Patagonia. Durante esta velada, los visitantes pueden disfrutar de una cena en el refugio El Montañés, casi sepultado por la nieve, y realizar una caminata guiada con raquetas por las calles del pueblo.
ALOJAMIENTO Y GASTRONOMÍA
Además de las actividades al aire libre, Caviahue y Copahue cuentan con una amplia oferta de alojamiento y gastronomía para completar la experiencia invernal.
El Apart Hotel Aguas Verdes, abierto todo el año, ofrece alojamiento a un costo de 70 dólares por persona, con desayuno incluido. Quienes lo deseen, pueden optar por sumar el almuerzo y la cena, con platos típicos de la región como pastas, guisos y el famoso chivito a la parrilla, a un costo promedio de 18 dólares por persona.
Y hablando de chivitos, no se puede visitar Copahue sin probar los que prepara Nito Zingoni, un asador con una clientela fiel que este año volverá a estar presente en la villa termal con su parrilla La Gamela. Nito llega hasta Copahue en moto de nieve o cuatriciclo, cargando todas las provisiones necesarias, y ofrece el plato a 25.000 pesos por persona, incluyendo bebida y postre.
Pero la oferta gastronómica no se limita solo a los chivitos. Este invierno, los visitantes también podrán disfrutar de las termas de Copahue, que incluyen la laguna del Chancho y el área de vapor, a un costo de 50.000 pesos.
Caviahue y Copahue se presentan como un destino único en el mundo, donde la nieve y las termas se funden en un espectáculo natural que cautiva a todos los que lo visitan. Con sus 42.000 hectáreas de pura nieve, este rincón de la Patagonia argentina ofrece experiencias increíbles que lo convierten en un verdadero paraíso invernal.
Así, ya sea para practicar deportes de invierno, disfrutar de las termas o simplemente dejarse cautivar por la belleza del paisaje, Caviahue y Copahue se erigen como un destino imperdible para quienes buscan vivir una experiencia única en la Patagonia.