Día Mundial del Alzheimer: Herramientas para un envejecimiento activo y autónomo
Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer con la intención de divulgar y concientizar a la sociedad sobre esta enfermedad que puede afectar a la población de adultos mayores.
“No sé por qué me mudaron a este departamento y me tienen acá encerrada con una acompañante. Extraño mi libertad, ya no me dejan salir a comprar sola”, expresó una mujer que casi llega a los 90 años.
“Mi mamá vivía sola, la visitábamos periódicamente pero no alcanzaba, nos dábamos cuenta de que no comía bien y tenía muchos olvidos. Nos costó procesar que debíamos hacer cambios que ella no deseaba. Es doloroso ver su deterioro”, comentó una de las hijas, respecto a la situación actual de su madre.
¿Quién no tiene en su familia un abuelo, una madre, algún integrante que requiere más atención y acompañamiento constante? La vejez trae aparejada en ocasiones algunas complicaciones que se relacionan con la pérdida de memoria, movilidad física, etc. y, por lo tanto, la disminución de la autonomía por parte del adulto mayor.
El Alzheimer es una de las enfermedades que produce deterioro cognitivo en el grupo etario conformado por adultos desde los 65 años en adelante. La pérdida de la memoria, la imposibilidad de elaborar pensamientos y los cambios de conducta afectan a los pacientes y también a sus entornos familiares.
Estas situaciones generan tensión en la dinámica familiar ya que hay que realizar cambios para contener al adulto mayor: asistirlo en su vida cotidiana, contratar un acompañante y cuando se llega a condiciones límites, llevarlo a una residencia especializada.
La Dra. Graciela Martín, médica clínica especialista en gerontología en entrevista con ADNSUR detalló algunos conceptos respecto a la prevención y detección de esta enfermedad.
“Faltan políticas de salud para los adultos mayores a pesar de que es la etapa más extensa en la vida de una persona”, explicó la Dra. Martín y agregó: “Los adultos son poco escuchados y muchos menos cuando tienen una patología”.
LA PREVENCIÓN
Los puntos básicos de la prevención tienen que ver con hábitos de vida sana y que deben ser parte de las prácticas diarias de cualquier persona y desde temprana edad.
🍅Alimentación sana a base de frutas, verduras, carnes y pescado y sin consumo de productos ultraprocesados.
🏋🏼♀️Actividad física periódica
😊Sociabilización: es uno de los pilares fundamentales para prevenir el deterioro cognitivo en los adultos mayores. El aislamiento y la falta de sociabilización pueden acelerar cualquier tipo de diagnóstico.
“Es importante estar alerta a ciertos episodios de la vida cotidiana y consultar al especialista para poder realizar la detección de la enfermedad del Alzheimer” u otro tipo de diagnóstico, aclaró la Dra. Martín.
PAUTAS DE ALARMA
Los episodios de desorientación y confusiones pueden ser alarmas a tener en cuenta por parte del adulto mayor y la familia, por lo que la consulta con un profesional de la salud es indispensable.
Cuando el paso del tiempo es inevitable ¿cómo se hace para envejecer de la forma más sana?
La Licenciada en Psicología Viviana Traversa es la responsable de la Dirección General de Adultos Mayores de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia y en entrevista con ADNSUR compartió su experiencia sobre esta temática.
“La vejez es una etapa larga y compleja con diferentes fases y desafíos. No toda vejez es patológica y el deterioro cognitivo es común en edades avanzadas”, dijo la psicóloga.
MIRAR A LA VEJEZ COMO ALGO POSITIVO
Es importante promover un cambio de paradigma respecto a la vejez, según indicó la Lic. Traversa. Más allá de los procesos naturales del envejecimiento existen también cuestiones culturales y preconceptos, por lo que a “los viejos” se los relaciona con la pasividad y lo negativo.
Es común encontrar en libros de cuentos o películas la imagen de los abuelos como personas encorvadas, con bastón y rodetes canosos. Esta imagen no es inocente ya que habla de la percepción que una sociedad tiene respecto a la vejez.
La realidad es que los abuelos, por ejemplo, muchas veces son los responsables de cuidar a sus nietos y asistirlos mientras sus padres trabajan, otros se reúnen en centros de jubilados, etc. Estas son tareas que los alejan de esa supuesta pasividad en que se los encasilla.
Actualmente la vida productiva del trabajo se extiende hasta los 60 y 70 años, por lo que en ocasiones la jubilación llega para producir duelo e incertidumbre en los adultos mayores.
“El trabajo suele ser una fuente de satisfacción personal, pero hay que ocuparse para encontrar otras. ¿Qué es lo que dejé de hacer por el trabajo y la familia? Viajar, aprender un idioma, juntarse con amigos”, señaló Traversa.
La Licenciada informó algunos datos estadísticos sobre el deterioro cognitivo: 1 de cada 9 personas mayores de 65 años puede tener demencia, 1 de cada 3 personas mayores de 80 puede tener demencia.
“No necesariamente todos los adultos mayores van a terminar en una institución geriátrica o con cuidadores. Existe el envejecimiento saludable”, afirmó Traversa.
LA SOCIABILIZACIÓN COMO FACTOR PREVENTIVO
La participación social es un factor protector importante para evitar el deterioro cognitivo. Mantener espacios de socialización y actividad es fundamental.
“Si una persona está frente al televisor y lo único que hace es cambiar de canal y no charla con nadie, va a tener un deterioro cognitivo acelerado y su calidad de vida va a ser mucho más corta”, explicó la psicóloga.
Su trabajo fue el tiempo, siempre arregló relojes. Será por eso que el orden y la parsimonia son un ejercicio que no olvidará nunca. Es la hora de la merienda y está impecable. De su peinado para el costado no se le escapa un pelo y a medida que avanza hasta su silla, saluda a todos los presentes con una sonrisa.
Hace un tiempo vive en una residencia para adultos mayores en la ciudad.
“Los primeros días extrañaba mucho mi casa y a mi familia, nunca había salido de allí, fue duro. Acá me tratan muy bien y siempre tengo visitas. No hago nada para entretenerme porque mi único hobbie era la relojería”, comentó el hombre.
La sala de estar de la residencia está en la planta baja y la tarde la vuelve bulliciosa, muchas personas llegan para visitar a sus familiares. Algunos juegan a las cartas y otros se preparan en el sillón para tomar mate.
Un hombre llegó para visitar a su madre, a la que saludó con un beso en la frente. La tomó de la mano para acercarla hasta unos sillones. Ella se incorporó hasta donde pudo y fue bastante poco. Su columna no le permitía erguirse, y así, con esa dificultad, se instaló junto a su hijo. Charlaron y tomaron mate y esos pocos metros cuadrados fueron suficientes para disfrutar del cariño de la familia.
Desde enfrente, otro señor hacía sopa de letras y miraba su entorno.
“Este es un lugar conflictivo por los motivos por los que llega la gente hasta aquí. Personas mayores con problemas. Es loable que haya emprendimientos de este tipo: cuidar a la gente y no tener rechazo hacia los viejos”, indicó.
Tras haberse caído, su neuróloga le explicó que su memoria transitaba algunas lagunas y fue así que, junto a sus hijas, decidieron que la residencia era el lugar indicado para estar acompañado y atendido.
Mientras sigue con la sopa de letras, conversa con su cuidadora, una mujer bastante joven que lo escuchaba con atención y asentía cada vez que el hombre expresa sus ideas.
“Es dramático que las personas no puedan recuperarse y ni siquiera recordar su nombre, esta es una etapa final a la que vamos a llegar todos y tenemos que prepararnos con tiempo”, indicó.
DUELOS
El deterioro cognitivo de los adultos es una situación crítica y de cambios y es la etapa más desgarradora para los hijos, por ejemplo, cuando ya no son reconocidos como tal y ellos tienen que asumir un rol de cuidado.
Este proceso de duelo que representa el sufrimiento y la tristeza de lo que se pierde, de lo que ya no puede ser como antes y en este caso, donde la vejez trae aparejada el deterioro cognitivo y físico, requiere de un trabajo y un acompañamiento familiar y profesional para poder sobrellevarlo de la mejor manera posible.
“Es importante que la familia pueda negociar y repartir las tareas de cuidado para que no recaiga todo en una sola persona”, dijo Traversa.
A medida que avanza el deterioro cognitivo, los cambios se producen en las familias: contratar cuidadoras para que acompañen a los adultos en sus hogares, otra opción es mudarlos a la casa de un familiar, hasta que la situación se hace más crítica, y se decide internarlos en una residencia.
Cada uno de estos pasos que se atraviesa no pasa desapercibido en el entorno familiar y son procesos que se viven con dolor. A eso hay que sumarle los costos altos que requieren la contratación de cuidadores y residencias, por lo que hace más crítica la situación.
DIRECCIÓN GENERAL DE ADULTOS MAYORES
La Dirección General de Adultos Mayores de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia cuenta con programas que tienen que ver con la asistencia de adultos mayores en situación de vulnerabilidad, de violencia y de abandono.
Por otro lado, trabajan la promoción del envejecimiento saludable, por lo que poseen grupos recreativos (12) distribuidos en la ciudad, donde realizan actividades de entrenamiento cognitivo, estimulación física y les da la posibilidad de encontrarse y de trabajar lo emocional.
Poseen también un centro de día donde existe un espacio terapéutico para adultos mayores que comenzaron con los primeros síntomas de deterioro cognitivo y otras patologías que son degenerativas.
La edad trae aparejadas condiciones y estados que no se pueden evitar, pero sí es posible cambiar el paradigma respecto a la vejez.
“Es importante educar a la sociedad sobre el envejecimiento saludable y alejarse de la visión del "viejo que hay que cuidar", y promover la autonomía y participación de los adultos mayores”, concluyó Traversa.
Marta tiene 76 años y cuando se le consultó sobre la vejez levantó sus hombros y sonrió: “Es algo a lo que vamos a llegar todos y hay que tratar de llegar lo mejor posible”, comentó mientras preparaba el almuerzo para ella y su esposo.