Cómo ahorrar en tiempos de crisis: del "ayuno financiero" al dólar y las vacaciones
¿Por qué el dólar es la principal opción de ahorro para los comodorenses en particular y los argentinos en general? ¿Hay otras alternativas, para quienes disponen de alguna capacidad de ahorro? En este informe, algunas propuestas para explorar sin salir del living de tu casa.
Desde libros de auto ayuda financiera hasta métodos más prácticos, vinculados a la tradición del billete verde oa las nuevas tendencias tecnológicas, que ofrecen opciones variadas, como comprar monedas virtuales o invertir en la Bolsa de Nueva York. ¿Te sobra 'un mango'? En este informe, un recorrido por una gama de alternativas disponibles para el ahorro, algunas más divertidas que otras, como la que puede empezar a proyectar tus próximas vacaciones.
El ranking de métodos para el ahorro refleja un claro ganador, en un país en el que según acaba de señalar el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, el 10 por ciento de los dólares que circulan en todo el mundo está en manos de argentinos.
El dato parece indicar que quien tiene algún poder de ahorro, sean 10.000 pesos para comprar algo más de 60 dólares en forma oficial ó 1 millón de pesos para comprar unos 5.000 verdes en alguno de los mercados paralelos, va detrás de la esquiva moneda.
Sin embargo, bien vale el esfuerzo de ampliar la mirada y ver qué otras opciones aparecen a la hora de hacer rendir un ingreso que choca persistentemente contra la rueda inflacionaria. Adelante, que curiosear, al menos por ahora, no cuesta nada.
Una estricta dieta de gastos
Una de las novedades posta, parece, arranca from un libro escrito por una asesora financiera y columnista del Washington Post. Se trata de “El ayuno financiero de 21 días: el camino hacia la paz y la libertad”, de Michelle Singletary.
La receta impone sacrificio y se parece a una de esas dietas que siempre prometemos empezar “el próximo lunes”: la propuesta de las señora Singletary es casi espartana, ya que por 21 tenés que hacerte el propósito de no darte ningún gusto, ni capricho , ni ese merecido premio que tanto ansiabas con las horas extras del mes pasado.
Ni "ese celular que tanto estaba postergando, total lo pago en cuotas", ni una salida a cenar con tu pareja, ni "busco en Mercado Libre una paleta que necesito para jugar mejor al pádel" (ni botines, ni zapatillas para el fulbito con amigos). Ni siquiera un “salgo esta noche al boliche a ver qué pasada”. Ninguno. Nada. Por 21 días exactos, sólo lo esencial: comida, impuestos y una curita por si te duele algo, pero no mucho más.
¡Ah! Y cuando vas a comprar lo justo y necesario, nada de plástico: sólo efectivo, porque así no te tentás sumando al carro ese vinito que está de oferta, el “llevate 3 y pagás 2”, ni ninguna de esas súper promos en las que nunca se conoce el precio real de los productos.
La asesora financiera recomienda también llevar un registro de anotaciones diarias, para cotejar al final de los 21 días cómo ha resultado el procedimiento y poder diferenciar de cuánto ha sido el ahorro. La ventaja, al parecer, estaría en ir mejorando los hábitos de consumo: no caer en tentaciones irracionales, suprimir gastos 'hormiga' y aprovechar el poder de compra del dinero reunido.
El riesgo: la recaída al final de los 21 días. Es claro que no funciona si al día 22 salís a gastar lo poco que ahorraste en forma compulsiva, sino en aplicar periódicamente estos ayunos, para ir generando un comportamiento menos emocional en el mercado.
La utilidad del método, según se desprende de quienes lo han evaluado, estaría dada en decidir las compras en los momentos más apropiados, evitando una sobre carga de deudas que en ocasiones, puede derivar en altos costos financieros: por ejemplo, la extrema financiación con tarjeta de crédito o tener que apelar a préstamos personales para cubrir esos gastos, en una espiral interminable.
El 'ayuno' engloba además una propuesta interesante: aprender a diferenciar cuánto del consumo es realmente necesario y cuánto responde a una compulsión que busca cubrir otras falencias. No hay consultorio psicológico en esta sección, pero bien vale hacerse la pregunta.
Por último, los gastos excesivos son asimilados a una persona sometida a dieta: así como ésta deberá evitar hallar en su alacena un alfajor de chocolate y dulce de leche, el ayuno financiero requiere de la fuerza de ánimo para no ingresar a 'tiendas on line 'a elegir el próximo dispositivo tecnológico, o esos zapatos o carteras que tanto te gustan. Si querés profundizar en el método, te dejo aquí un enlace a un artículo que te ofrece ventajas y desventajas en forma más detallada.
Otro libro, en este caso de una senadora estadounidense, llamada Elizabeth Warren, propone una distribución del ingreso personal en la siguiente estructura: 50 por ciento para consumo esencial; 30 por ciento para gustos; 20 por ciento para ahorro.
La propuesta, sin embargo, encierra un punto de partida que parece tener poca lógica con la realidad que vive la mayoría de los argentinos en general y comodorenses en particular: poder vivir con la mitad de lo que se gana significaría que se gana el doble de lo estrictamente necesario. Si bien puede ser aplicable a determinados estratos sociales, que no llega al 20 por ciento de la población, escapa a la mayoría de los asalariados, salvo algunas excepciones. Ese análisis, en todo caso, excede el propósito y el tono de este informe.
La compra de dólares
Desde un punto de vista más 'terrenal', el economista Marco Simoes responde por qué prácticamente la primera opción es el dólar, a la hora en que la mayoría de las personas, cualquiera sea su capacidad de ingresos, piensa en una forma de ahorro.
“Entre los instrumentos que utilizan los argentinos, el dólar gana el primer lugar, lejos -explicó Simoes-. Es por una cuestión de rentabilidad, esto se ve en las series históricas de los últimos 30 ó 40 años, en las que el dólar le gana a los plazos fijos. Tal vez en el corto plazo, mes a mes, un plazo fijo rinde más, pero todos sabemos que las devaluaciones suelen tener un salto grande y eso puede provocar una pérdida grande de quien tenía pesos a largo plazo”.
Lo dicho anteriormente, en base a los datos reconocidos por el presidente del Banco Central: hay actualmente 200.000 millones de dólares en manos de argentinos, lo que representa el 10 por ciento de todo el circulante mundial en la actualidad. Es decir, 2 de cada 10 dólares por fuera de Estados Unidos están en manos argentas.
“No es una cuestión cultural, sino de rendimientos –insistió Simoes-. La lógica económica es que siempre las expectativas de devaluación son más altas que el rendimiento que pueda dar un P.F. Si vos esperás que la moneda devalúe más que lo que te van a pagar de intereses, te volcás a esa forma de ahorro ”.
Un informe realizado por los economistas Santiago Mosquera y Federico Sturzenegger, publicado por Foco Económico (te lo dejo aquí, por si querés más detalles), da cuenta de que el rendimiento más alto desde 1981 hasta 2019 en el país se da en los inmuebles, seguido por el dólar y muy en último término por los plazos fijos.
"Ese informe concluye que el dólar se sigue utilizando mucho porque la inversión en ladrillos no es accesible para el pequeño ahorrista, se necesita un capital importante para ese método", a diferencia de la posibilidad de comprar dólares cuando hay un excedente de pesos.
Claro que las restricciones legales para la compra de dólares, limitadas a 200 por mes, lleva a que quienes quieren incurrir en este tipo de ahorro deban ingresar a los mercados paralelos. Con el dólar azul acercándose a los 200 pesos, no sería extraño que una fuerte devaluación se transforme en los próximos meses en una nueva profecía autocumplida.
Por si quedan dudas, un importante funcionario del Banco Chubut completó el panorama: “Hoy un plazo fijo a 30 días alrededor del 37 por ciento, pero nadie deposita un año, estamos en Argentina –comentó Juan Game, gerente regional–. Hoy la gente que quiere ahorrar compra dólares, porque un plazo fijo a un año, por 1 millón de pesos, te da un 37 por ciento y si es más de un millón da un 34 ”, evidenciando cifras muy por debajo de la inflación proyectada anual.
“Muchos están pensando en el Bitcoin”, bromeó, finalmente, Game.
Ahorrar con monedas virtuales
Y seguimos tirando de la cuerda. ¿Qué es un Bitcoin? Es una de las monedas virtuales en boga. El licenciado Facundo Paredes, socio de www.miraflexsrl.com.ar ya dio una explicación bastante amplia de este mecanismo en esta entrevista con el canal digital de ADNSUR. Para este informe, ahora, le consultamos sobre la posibilidad de tomar a las criptomonedas como un instrumento de ahorro:
“Lo primero a saber es que las criptomonedas tienen valor y también volatilidad. La persona que decide invertir, tiene que comprarlo por un tiempo y guardarlo por algunos meses, pero hoy en día, al haber una gran adopción, resulta una inversión rentable. Quienes compraron un Bitcoin en septiembre de 2020 obtuvieron en septiembre de este año una tasa mucho más alta que la inflación".
Desde ese punto de vista, se trata de una inversión y no de un ahorro. “También existe la opción de que una persona pueda comprar dólar blue en versión criptomoneda, hay diferentes cripto respaldadas por valor dólar, por lo que estarías comprando lo mismo. En ese caso sí estaríamos hablando de ahorro ”.
Un Bitcoin tiene actualmente un valor de 56.000 dólares, por lo que otro elemento a considerar es que resulta posible comprar fracciones, es decir que no se exige comprar la unidad en su totalidad. Y puede seguir subiendo:
“Desde que China lo prohibió, el Bitcoin ha subido aproximadamente un 20 por ciento. A valor de nuestra moneda, hoy esta criptomoneda equivale a unos 10 millones de pesos; pero si tenés 100 ó 50 dólares, podés comprar una fracción muy pequeña como inversión ”, agregó Paredes.
Invertir en la Bolsa de Nueva York desde Comodoro
Ismael Rodríguez es un trabajador de una empresa comodorense de servicios petroleros y en su tiempo libre ha desarrollado un aprendizaje auto didacta en torno al mundo de las inversiones bursátiles, en el que ha incurrido con buenos resultados en los últimos años.
Le consultamos para este informe: ¿Es posible ahorrar unos pesitos por mes, o un ingreso adicional, a través de la inversión en acciones?
“La respuesta es no. La compra de acciones no es para ahorrar, sino para invertir –diferenció Rodríguez-. Vos podés comprar una acción de Appel, que el lunes valía 100 dólares y el viernes bajó a 80, podés pensar que perdiste plata. Ahora bien, si sos un inversor y confiás en que esa acción valdrá más a futuro, vas a sostener tu acción porque probablemente se vaya por las nubes, como pasó desde que salió a la Bolsa hasta hoy. Es una forma de inversión ”, insistió.
De todos modos, se transforma en un 'ahorro' una vez que se mantiene el ritmo o pulso necesario para saber en qué momento comprar y cuándo vender.
“Está bien, pero eso no es ahorrar, eso se llama 'trading', que es comprar barato y vender caro. Es lo que hace la gente que vive de la Bolsa, que sabe leer información. Te doy un ejemplo claro: acaban de aprobarle en el Congreso de Estados Unidos, al presidente Biden, el 'no default', o sea que seguirán imprimiendo dinero para pagar. Si hubiese pasado lo contrario, Estados Unidos habría entrado en default, que es algo tan conocido para nosotros. Eso hubiera provocado un crash en la Bolsa, como pasó por ejemplo en 2008. Ahora, qué haría un 'trader' en ese caso: cuando vio la noticia de que ese día el Congreso tenía que resolver, sabe que no van a entrar en default, por lo que compran acciones al precio de hoy, que mañana subirán un poco, un 1 ó 1,5 por ciento, que en una venta masiva es mucho dinero”.
Lo sorprendente es que todo ese mundo está al alcance de un comodorense sentado en el living de su casa, según contó Ismael.
“Para invertir en el extranjero tenés que salir con el dólar contado con liquidación, que se compra a través de la Bolsa de Buenos Aires. Se compra un bono del Estado, en pesos y se vende en dólares. Ese mecanismo me permite sacarlo del país y fondear una cuenta en un bróker, en Estados Unidos (o Japón, donde quieras). El bróker es una página web, no más que eso y hay varias opciones ”.
Igualmente, Ismael Rodríguez es un convencido de que el mundo bursátil mudará a las criptomonedas:
“Yo ya lo hice, pasé mis ahorros a las criptomonedas porque estoy convencido de que es lo que se viene –aseguró-. Ahí sí podés ahorrar, más allá de la volatilidad que hay en algunos casos; pero podés comprar las monedas que siguen al dólar y tienen estabilidad ”.
Ahorrar comprando vacaciones
Llegados a este punto del informe, en pleno fin de semana largo, dejamos para el final la opción más divertida y menos compleja. Vacaciones. Una forma de ahorro, hoy, es a través de un paquete de vacaciones.
Esto surge a partir de las ventajas que ofrece el sistema 'Pre Viaje', que te entrega una especie de cupones de descuentos para aprovechar en destinos turísticos, de hasta la mitad del costo del viaje pagado a través de agencias habilitadas.
“Es una alternativa interesante, la devolución no es plata en efectivo pero lo tenés en servicios, que se pueden usar en sacar otro pasaje o en ir a cenar en los restaurantes habilitados, en un complejo de cabañas en otro destino turístico, etc", graficó Fabián De Angelis, de la Asociación Patagónica de Agencias de Turismo.
"Para alguien que cobra un sueldo, por decir un empleado que no tiene mucha capacidad de ahorro y vive de su salario, que es sostén de familia, puede resultar un ahorro importante ”.
Aunque el beneficio tiene la condición de que debe pagarse en su totalidad antes de finalizar este año, la opción de financiarlo con tarjeta de crédito resultante es viable, siempre que se verifique el interés aplicado sea inferior a la proyección anual de la inflación.
“Un pasaje en 12 cuotas pagado hoy es conveniente –concluyó De Angelis-, ojalá no lo fuera, porque significaría que la inflación ha bajado, pero hoy las proyecciones muestran eso. Por eso creemos que es una opción interesante para todos los sectores sociales, porque se puede reducir el costo de las vacaciones a partir de los beneficios que da el Pre Viaje ”.