Salud mental: en Chubut la cantidad de consultas creció un 60% por la pandemia
La pandemia disparó situaciones de estrés, angustia, depresión, entre otras, que motivaron a que muchos decidan contactar a un profesional para ayudarlos a sobrellevarlas. Por esto, en 2020 las consultas a profesionales de la salud mental tuvieron un incremento exponencial, que continúa creciendo en 2021. Fernando Paván Vitale, Presidente del Colegio de Psicólogos de Chubut, apunta que en la provincia se notó un crecimiento generalizado de los niveles de ansiedad, y mencionó que entre los temas mas frecuentes de consulta está la imposibilidad de velar a los fallecidos y el trabajo online.
Este 13 de octubre se celebra el Día del Psicólogo en Argentina, una profesión que atraviesa una fuerte demanda en todo el mundo producto de la pandemia de coronavirus, que cambió la dinámica de la vida cotidiana en todos los rincones del globo.
En Chubut hay mil profesionales activos, que luego de 2020 tienen una demanda constante y en aumento. "Hubo un incremento del 60% en las solicitudes de atención, pero la población es muy variada", señaló Fernando Paván Vitale, presidente del Colegio de Psicólogos de Chubut.
En este sentido, mencionó que "hay personas que consultan porque no sabían que hacer en casa en cuanto a nivel de pareja, otros que tenían terror al virus y otros que no sabían qué hacer con sus hijos, todo esto se vio en 2020". En cambio, "hoy que las actividades vuelven a la presencialidad en el ámbito laboral y educativo, las consultas continúan pero son secuelas de lo que pasó durante la pandemia".
ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
"La demanda pospandemia siempre es mucha por el tema de salud mental, en circunstancias donde la muerte está cerca las personas comienzan a pensar en situaciones posibles, tal así como las separaciones o casamientos donde algunos buscan dejar todo 'en regla'", indicó, y puntualizó que "se conocieron casos de parejas que aunque estaban separadas se casaron para que si alguno 'se iba' los papeles estén correctos... son fantasías en el aspecto económico que aparecen".
La pandemia significó encierro, y transformó el espacio de la casa en un comodín para todas las actividades diarias. "Quienes encontraron los recursos psicológicos y emocionales para administrar el estrés negativo y transformarlo, salieron mejor parados...el que lo pudo superar se ha visto en una situación de mucha reflexión” describió el psicólogo, destacando el proceso de resiliencia, que muchos vivieron.
"El aislamiento mostró cómo una persona articula su mapa mental con el del otro, para que coincida", definió Paván Vitale.
Reconoció que hay grupos que aún viven las secuelas de lo más difícil de la cuarentena: el aislamiento. "Uno de estos grupos es el de los adultos mayores que al inicio se alejaron de la familia por miedo al contagio, tampoco pudieron acceder a través de la tecnología al contacto porque no la podían manejar y constantemente observaban por la TV la cantidad de contagios y muertes".
"Este miedo que se generó, de que afuera hay un enemigo invisible que flota en el aire que lo va a agarrar y lo puede matar, provoca que hoy haya gente que está sufriendo, como los adultos mayores y las personas con problemas psicosomáticos, que todo lo que les pasa ponen en su cuerpo, cualquier cosa la asocian con una enfermedad", señaló el psicólogo.
Otro de los temas que se ve en los consultorios tiene que ver con la despedida de los fallecidos, que se relaciona con lo cultural, dado que el velorio cumple la función de "darle un tiempo al psiquismo de adaptarse a la situación de que esa persona falleció". "Después arranca el duelo y dura un tiempo, pero el ritual tiene una doble función una despedida y una apoyatura para quienes pierden a ese familiar y no tenerlo es tener un espacio vacío, sin explicación", reveló el especialista.
Esta situación ha sido a lo largo de la pandemia un reclamo constante no solo a nivel personal sino en marchas a nivel nacional.
"No vivir la despedida o el duelo genera una sintomatología angustiosa y que por supuesto genera una situación de que va desvitalizando a la persona porque no encuentra qué es lo que le pasa", comentó.
TODO ONLINE ¿SE ADMINISTRAN LOS TIEMPOS?
La vida online generó que el trabajo, el estudio, la vida personal se desordene: "cuando trabajamos desde casa, como no hay un horario, siempre dejamos para después, porque eso hace la psiquis", indicó, y remarcó que "esto provoca que la vida no pueda ordenarse y las personas entran en colapso"
"Si estamos parcialmente en alerta genera un distress, el estrés negativo, siempre hay una lámpara que esta prendida, eso nunca es bueno porque hay consecuencias muy fuertes", sintetizó..
Cuando las actividades son muchas y no se pueden manejar "uno empieza a perder funcionalidad en algunos espacios de la vida, cuanto más orden tenemos en la vida, de mejor manera funcionamos, que no lo haya lógicamente genera un caos, es como si la casa esta desordenada y cuando entramos queremos salir corriendo", concluyó el especialista.