“Vientos eran los de antes”, dicen quienes peinan canas y aquellos que caminaron las calles de tierra para venir al centro de Comodoro. La frase parece ser un brote de nostalgia. Sin embargo, tiene sustento, o por lo menos así lo registra la historia de la ciudad.

El 11 de diciembre de 1968 se produjo el temporal de viento más grande del que Comodoro Rivadavia tiene memoria. Ese día, las ráfagas alcanzaron los 268 kilómetros por hora, según los registros, y las consecuencias se hicieron sentir, así como sucedió el último domingo, cuando hubo ráfagas de 140 kilómetros por hora en la ciudad y de más de 230 en los yacimientos.

Ese miércoles el viento comenzó temprano y al mediodía tuvo su intensidad máxima. Las consecuencias se vieron de inmediato. Según los datos históricos, alrededor de las 12:30, sobre la Ruta Nacional N° 3, camino al barrio General Mosconi, en la zona conocida como El Infiernillo, un colectivo volcó sobre la calzada. La unidad quedó cerca de otro camión que también fue volcado por el viento. 

Producto de los accidentes se vio afectado el tránsito en el sector, indican las crónicas periodísticas de la época, republicadas en el libro de los 25 años de Crónica.

Pero eso no fue todo, ya en esa zona, se produjeron también otros inconvenientes. Es que además, de los camiones volcados, también un Citroën cayó a un zanjón y una camioneta y un camión quedaron contra la baranda del puente y tuvo que interrumpirse el tránsito en la zona, algo que no todos lo respetaron. 

El viento ese día era tan intenso que los vehículos quedaron apostados en ese lugar hasta después de las 18:00, cuando recién los pudieron sacar del sector.

Un avión arrastrado, vuelcos y techos volando: el recuerdo del temporal más grande que sufrió Comodoro

En la Base Aérea de Próspero Palazzo también hubo varios incidentes producto del viento. Según publicó diario Crónica, ese mediodía volaron techos de los sectores de Transporte, Carpintería y el Depósito Contra Incendios. Además, un avión DC - 3 de Lade que había arribado a la ciudad un día antes y estaba estacionado en la pista, fue arrastrado por el viento y terminó contra un cerco de la guarnición, donde fue sujetado con camiones.

Por supuesto, como sucedió el domingo, el suministro de energía también se vio afectado, al igual que las comunicaciones, aunque en este caso con mayor notoriedad, ya que en esa época solo existía el teléfono y no era masivo. Así, sin WhatsApp ni redes sociales, la ciudad prácticamente quedó incomunicada, lo que hizo más difícil la labor periodística; completamente diferente a lo que sucede hoy, en tiempos de abundancia de información gracias a la inmediatez que permite la telefonía celular. 

Como sucedió el último fin de semana, también la Municipalidad trabajó con su personal para ayudar a los afectados. Ese mismo día, a través de la Oficina de Prensa y Ceremonial del Municipio el Ejecutivo decretó el Estado de prevención y ordenó a las áreas de Mantenimiento, Salud Pública, Promoción y Asistencia a la Comunidad, Flota Liviana y Tránsito reforzar su personal.

Pero los municipales no fueron los únicos que ayudaron, ya que soldados de la Compañía de Comando y Servicios del Comando de Brigada también colaboraron con la ciudad.

La ayuda consistió en “la evacuación de familias, aseguramiento y apuntalamiento de viviendas endebles y precarias”, indican las crónicas de esa jornada. Es que, ese día, el viento también arrastró árboles, voló techos y tiró paredones, como se puede ver en una fotografía tomada por Raúl Lor.

Además voló casas de chapa, aunque a diferencia de esta vez, el temporal no duró tanto como ahora, y al otro día comenzaron a reparar los destrozos.

Un avión arrastrado, vuelcos y techos volando: el recuerdo del temporal más grande que sufrió Comodoro
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