El encuentro de una familia comodorense con el Rey Carlos III, días antes de la muerte de la Reina Isabel II
La muerte de la Reina Isabel II sorprendió al mundo este jueves. La monarquía de Gran Bretaña se quedó sin su histórica soberana y hoy tiene nuevo rey. Se llama Carlos III, más conocido como el príncipe Carlos, aquel hombre que conoció una familia comodorense en un viaje a Europa que hicieron para reencontrarse con sus raíces; una gran anécdota que nunca olvidarán.
La familia Davies es conocida en Comodoro Rivadavia. Leo siempre estuvo abocado a los emprendimientos. Mientras que Sebastián hace varios años está radicado en Colombia, donde está abocado al turismo. Ahora ellos quedaron marcados como los últimos comodorenses que conocieron al Príncipe Carlos antes de convertirse en Carlos III, el nuevo rey de la monarquía británica tras la muerte de Isabel II.
Leo en diálogo con ADNSUR admite que es una gran anécdota y experiencia que nunca pensaron vivir pero que disfrutaron en familia.
Todo comenzó cuando Soledad, la hermana de Leo y Sebastián, que vivía en España, decidió hacer un máster en Astronomía Cultural y Astrología en la Universidad de Gales. En ese momento, la familia decidió viajar a la graduación y acompañar a la joven, pero además aprovechar el viaje para visitar el país de donde eran originarios sus tatarabuelos.
Así, en agosto 8 integrantes de la familia Davies, incluidos tíos y la pareja de Leo, viajaron a Gales, sin saber se iban a encontrar con el Príncipe Carlos, quien un día antes participó del aniversario de está universidad, la primera fundada en ese país.
“Fue algo muy loco”, admite Leo. “Ese día que llegamos íbamos a ir a conocer Aberystwyth, un pueblo que a mi padre le gusta mucho y cuando mi hermana estaba averiguando los detalles de la organización del evento, le comentaron que la universidad iba a recibir la visita del príncipe Carlos, la alteza real. La noticia nos sorprendió a todos y decidimos cambiar los planes, porque como estábamos quedándonos dentro del predio de la universidad teníamos la oportunidad de estar en el acto, a un metro del ahora Rey Carlos III”.
Cuenta Leo que ese día, el hasta entonces príncipe Carlos iba a participar de un acto a puertas cerradas y fue recibido por un grupo de niños y adultos vinculados a la universidad. Allí estaban ellos, pensando que en cualquier momento los podían echar por ser extranjeros o no estar vinculados directamente a la universidad.
Pero lo cierto es que esto no pasó, y todo se convirtió en una gran anécdota para contar.
“Fue algo muy loco para nosotros la sensación de ese momento, porque para nosotros ya era muy loco ver al príncipe de Gales. Nos llamó la atención que todos fueran tan amables con nosotros, que nos dijeran ‘vengan, el príncipe va a pasar por acá’, con una pequeña comitiva y en algo muy ameno. No es que hubiera una cuestión de exclusión y seguridad, sino todo lo contrario, fue algo muy natural y descontracturado. Nosotros pensábamos que como éramos extranjeros nos iban a decir que no podíamos estar ahí, o algo similar, pero al contrario, fue todo muy amable, y pudimos estar ahí para verlo y saludarlo”.
Leo admite que la muerte de Isabel II cambió todas las perspectivas de esta anécdota. Es que de pasar a conocer al príncipe de Gales, se encontraron con que estuvieron con quien hoy es el rey de la corona Británica, alguien que pudieron “conocer en un espacio relajado”, y que desde ahora estará sometido a los rigurosos protocolos de la corona británica.
Lo cierto es que como dice, “fue una gran anécdota, pero por todo el contexto; por nuestra historia familiar galesa que es muy importante, el viaje en familia, visitar los pueblos y compartir esto con mi hermana. Pero también por poder relacionarse y compartir con la gente del lugar lo que significa para ellos conocer al príncipe y la realeza en su conjunto que para los británicos es muy importante”, cuenta este comodorense que junto a su familia tuvo la oportunidad de ver al príncipe que ahora se convirtió en rey.