Tuvo cáncer, se quedó sin trabajo y ahora formó su propia productora de eventos junto a un amigo
Marcos Maximiliano Acre es DJ y tiene solo 30 años, pero sabe lo que son los sacudones de la vida. Hace poco tiempo perdió a su papá y casi en paralelo le detectaron un tumor que obligó a que sea extirpado. El golpe pegó duro, lo admite. Fue todo junto. Incluso se quedó sin trabajo, pero, lejos de quedarse estancado, sigue peleando y junto a un amigo decidió crear su propia productora de eventos. “Es todo un aprendizaje porque la vida es así”, dice a ADNSUR.
“Me agarró joven, a los 29, pero me pegó más la muerte de mi viejo”, admite Marcos y la frase sorprende y golpea el ambiente. El joven tiene solo 30 años y la vida ya le mostró su peor cara. Sin embargo, lejos de quedarse esperando, decidió salir adelante y dar pelea.
El 26 de junio de 2023, Marcos Maximiliano Acre sufrió la muerte de su viejo y casi en paralelo le detectaron cáncer, un golpe que pasó a segundo plano por la tragedia que sacudió a la familia.
Él lo recuerda y lo admite: “Pasó a un segundo plano. Fue como una gripe, un reposo. Obviamente después te vas replanteando muchas cosas, pero en ese momento lo tomé como algo secundario porque fue todo seguido, una tras otra”, cuenta a ADNSUR.
A Marcos le detectaron un tumor cancerígeno y tuvo que ser operado. El último 4 de octubre le extirparon el tumor y afortunadamente salió todo bien. No tuvo que someterse a rayos ni a quimioterapia. “Ahora soy un paciente oncológico, pero gracias a Dios no fue maligno y no llegó a evolucionar. Pero fue duro, bah, el año pasado y este fueron bastante duros”, dice sin dudar y admite que muchas veces se cuestionó de cómo continuar.
Marcos es más conocido como DJ Conejo. El sacudón obviamente lo obligó a parar la bandeja y replantearse muchas cosas. Es que además de todo se quedó sin trabajo, pero lejos de querer iniciar una demanda, decidió seguir adelante con el apoyo de su madre, Graciela, y su hermana, Guadalupe, y comenzó a emprender. Así, junto a un amigo creó “La Fiesta producciones”, una productora de eventos que combina gastronomía y música.
UNA HERENCIA DE SU VIEJO
Con orgullo, cuenta que heredó esa pasión de su papá, quien alguna vez fue dj y le inculcó el amor por la música. “Siempre fue algo que me gustó. Mi viejo también lo hizo cuando aún vivía en Mendoza. Tenía mi misma edad, 17. Él fue el que me hizo conocer la música de su juventud. En esa época era mucha música disco, The Beatles, Queen; también el rock nacional de la época. Charly García, Serú Girán, Soda Stereo, Pipo Cipolatti, Los Abuelos de la Nada y también cumbia. Me acuerdo que para mi cumpleaños me dijo: ‘de regalo si querés te hago la fiesta o te regalo el equipo' y yo preferí el equipo”.
Así, hace más de 12 años comenzó a dar sus primeros pasos, cuando estaba por finalizar sus estudios secundarios en el Colegio Perito Moreno.
A la distancia, aún recuerda su primera fiesta en el salón de los bomberos que está en la calle Huergo. “Era un cumpleaños de 18, me lo recomendó mi amigo, Daniel Maldonado. Estaba de moda Nene Malo, estuvo bueno”, dice con la nostalgia que solo tienen los comienzos.
Conejo, en ese entonces era totalmente inexperto, lo confiesa. Le gustaba el ambiente y la fiesta. Pero poco a poco comenzó a verlo como un trabajo y hace cinco años su mirada cambió. Desde entonces, busca perfeccionarse y mejorar su estilo.
“Era un hobby, pero pensé ‘si lo hacemos bien y empezamos a mejorar el servicio puede resultar beneficioso para mí’. Así que cambié la mirada, porque acá tenés que hacer escuela, conocer a tu público y conocer la música. En una fiesta donde concurren diferentes edades de personas es complicado agasajar a todos con un solo género. Por eso tenés que tener un conocimiento bastante extenso de los géneros musicales y saber cuáles son los temas más fuertes de cada artista y cada grupo”.
Marcos admite que siempre trató de buscarle la vuelta, tener más clientes y mejorar su servicio, “tratando de buscar algo nuevo que no esté acá en Comodoro”. Así, hace unos meses, con un amigo surgió la idea de combinar los dos servicios para armar un emprendimiento en conjunto.
Marcos y Nico Sanduay se conocieron en el supermercado mayorista donde trabajaban como repositores. Pegaron buena onda y comenzaron a trabajar juntos en el rubro de las fiestas, hasta que unos meses atrás, luego de que Marcos se quedó sin empleo, decidieron formar “La Fiesta producciones” para hacer algo distinto.
“Queremos marcar una diferencia al momento de estar en un cumpleaños o un casamiento. Ahora incorporamos a este muchacho que hace animación, que es muy bueno. Es uno de los pocos que tiene esas ideas y ese tipo de juegos. Pone muchos personajes para bailar, robots leds, se comunica mucho con la gente, pero no queremos ser uno del montón, sino marcar la diferencia”, dice con entusiasmo.
La pregunta inevitable, ¿qué lo impulsó en los momentos más duros? Él tiene la respuesta. “Es un aprendizaje, una enseñanza, golpes de la vida, porque la vida es así. Hay momentos buenos y malos. Como persona uno tiene que tener una voluntad muy fuerte. Es obvio que vas a intentarlo y muchas veces no va a funcionar como uno quiere o vas a volver a decaer. Es un proceso también, pero todos los días es una prueba más de tratar de superarse”, dice con orgullo, sabiendo que ya pusieron primera en este difícil camino de la música.