Abel Pintos retomó sus estudios para terminar el secundario
“Hoy arranco a estudiar para terminar el secundario. Es el primer paso de todo un camino nuevo que deseo recorrer en esta etapa de mi vida. Allá voy con ilusión y voluntad”, escribió el artista.
CAPITAL FEDERAL - Con la foto de un mate y una notebook, toda una postal de estos tiempos de educación a distancia, Abel Pintos le contó a sus seguidores de Twitter que retomaba sus estudios. “Hoy arranco a estudiar para terminar el secundario. Es el primer paso de todo un camino nuevo que deseo recorrer en esta etapa de mi vida. Allá voy con ilusión y voluntad”, escribió el artista bahiense que mostró en la pantalla de la computadora la materia con la que reiniciaba sus estudios: “Educación para la salud”.
La noticia fue recibida con alegría y entusiasmo por sus fanáticos de de la red social, que superan los 1.7 millones. Los saludos y felicitaciones se mezclaban con una suerte de cadena de favores. Muchos se vieron tentados a imitar los pasos del músico y retomar sus estudios, algunos postergados por falta de iniciativa, otros por desconocimiento. “¿Todavía se puede ‘terminar’? ¿O hay que hacer todo de nuevo?”, preguntó una seguidora. “Duda, ¿todo virtual? Tengo ganas y no encuentro la mejor opción”, agregó otro, y las recomendaciones no tardaron en llegar. Porque Twitter, recordemos, también puede ser servicio.
Otros compartieron sus experiencias personales para darse ánimo entre todos. “Te felicito. Yo lo terminé a mis 40 años. Aprobé todo con diez y me sentí feliz de poder finalizar esa etapa que tenía inconclusa, por mí y por mis hijas”, escribió María Fernanda. “¡Qué bueno! Nunca es tarde. Yo también lo hice de grande, más que vos. Primer promoción 2005 del bachillerato de adultos de mi pueblo, Mechita partido de Bragado. Adelante mi valiente!”; apuntó Silvia.
Pero el trámite no resultó sencillo el asunto para Abel, que reconoció en un mensaje posterior que estaba un poco falto de estado para algunas actividades. “Hacía años no estaba una hora escribiendo sin parar de puño y letra. Con esto de usar teclados y pantallas táctiles para todo, mi letra, que de por si es complicadita de comprender, está en un estado desastroso”, admitió el padre de Agustín. Será cuestión de aceitar la máquina, ejercitar la técnica y, en todo caso, completar con algún curso de caligrafía.
Hace unos años, en una entrevista con Teleshow, el intérprete de “Motivos” había manifestado sus ganas de retomar los estudios. “Debo algunas materias. En su momento cursé cuarto año y me retiré en el último trimestre. Me validaron comenzar quinto año con algunas previas pero luego me pasó lo mismo con quinto. En total, me quedó como un año repartido entre materias de cuarto y de quinto. Me queda muy poco realmente”, explicó.
Abel está en la industria musical desde muy chico y eso conspiró para el normal desarrollo de sus estudios. “Comencé a hacer música a los 11 años. Y a los 13 ya estaba de gira por todo el país. Viajaba mucho y me costaba asistir al colegio. Por eso fue también que empecé a rendir libre”, reconoció el músico, que con esta decisión completa un momento pleno en el ámbito personal.
El 21 de octubre pasado Abel fue papá de Agustín, fruto de su relación con Mora Calabrese. “Es el milagro más grande que seguramente haya experimentado. Muchos amigos me habían dicho ‘el día que seas padre vas a ver, es algo que no te puedo explicar’ y tenían mucha razón”, señaló el músico que luego de mucho tiempo de cuidar celosamente su vida privada, empezó a abrir algunas ventanas a su intimidad.
En el Día de los Enamorados, sorprendió a sus fanáticos en redes sociales compartiendo un video con la propuesta de casamiento que le hizo a Mora, su pareja hace más de siete años. “Feliz día del amor. Dios los bendiga con la posibilidad de sentirlo dentro y abrazándolos en cada instante de sus días”, escribió el intérprete de “La llave”. En la filmación se lo ve de espaldas parado y abrazado junto a su pareja. En un momento se aleja de ella, se arrodilla y saca de su bolsillo el anillo de compromiso. Ella se larga a llorar tapándose la cara y ambos se funden en un abrazo.