L-Gante rompió el silencio y reveló crudos detalles de la pesadilla que vivió en la cárcel: "No fui un preso vip"
El artista brindó una conferencia de prensa a cinco días de haber quedado en libertad y contó todo lo que sucedió mientras estuvo preso.
En una conferencia de prensa, Elián Ángel Valenzuela rompió el silencio tras pasar tres meses en la cárcel por supuestas amenazas y privación ilegal de la libertad.
"Estoy muy tranquilo. Agradecido con Diego Storto, mi manager, la gente que me estuvo haciendo el aguante y tomándose con seriedad mi situación. Disfrutando, de que me ha servido mucho para gastar ese tiempo en pensar, en abrir la mente, fortalecerme", comentó el cantante de 23 años, quien salió de prisión el último viernes al cabo de cien días en la Dirección Distrital de Investigaciones (DDI), de Quilmes, en el Conurbano bonaerense.
Sobre los días que estuvo privado de su libertad, L-Gante señaló: "La estadía fue tranquila. Hubo muchos rumores de que era ‘preso VIP’ o se mostró una celda muy precaria que no era la situación en la que estaba. Era una celda normal, cada uno con su situación, me llevé bien, con respeto, no tuve ninguna pelea. Solo me tomé la tranquilidad y volví a mi casa a recuperar el tiempo perdido con mi hija", sostuvo.
Sobre cómo fue el primer día que estuvo detenido, el artista aseguró que "llegas, toda la situación. Entras a un pasillo, te meten a una celda, en la cual estaba solo y estaba vacía en el primer minuto, no había ni una cama. Llegué y dije, bueno 'estoy acá'. Lo primero que dije fue pensar: 'Voy a estar tranquilo y en soledad'", contó.
Luego hizo alusión a que su vida cotidiana es "media alborotada" por la exposición que tiene de ser una persona reconocida. "Son pocos los tiempos que estas tranquilo y calmado, por el motivo de que siempre estamos brindados para la gente y los fanáticos y eso a veces se vuelve, te puede llegar a perjudicar", reflexionó y dijo que le gusta "ser alcanzable".
Luego, admitió que muchas veces pensó que iba a salir más rápido: "Eso me pasó mil veces, pero a partir del día 40 dije ‘voy a dejar de darle importancia a los días, a la hora, y voy a hacer lo que se me ocurra para que se pase’ y pasó", cerró aliviado.