Sinéad O' Connor fue internada en un Hospital Psiquiátrico tras la muerte de su hijo de 17 años
La cantante irlandesa publicó una serie de tuits que alertaron sobre su salud mental.
Sinéad O'Connor comunicó por Twitter que aceptó ser ingresada en un Hospital Psiquiátrico para recibir ayuda, tras la muerte de su hijo, Shane, la semana pasada.
La cantante alertó a todos, tras una serie de mensajes desoladores en donde se culpaba a sí misma por la partida de su hijo, y con frases desgarradoras, anunciada que quería unirse a él.
Fue durante la noche del jueves 13 de enero que la afamada cantante colocó un hilo de 5 tweets, donde expresó su deseo de morirse tras la muerte de Shane, lo cual preocupó a sus seguidores.
Por esa razón, en compañía de la policía y según sus propias palabras, Sinéad acudió al hospital para ser tratada: “Lo siento. No debí haber dicho eso. Ahora estoy con la policía de camino al hospital. Lo siento, molesté a todos. Estoy perdida sin mi hijo y me odio a mí misma. El Hospital ayudará un tiempo. Pero voy a encontrar a Shane. Esto es solo un retraso”, advirtió en su cuenta.
O'Connor tiene cuatro hijos: Jake Reynolds, con su primer esposo; Róisín Waters, con John Waters; Shane, hijo del músico Dónal Lunny, y Yeshua Francis Neil, que tuvo con Frank Bonadio. El pasado 7 de enero, Shane, de 17 años se quitó la vida, luego de escaparse del Hospital Psiquiátrico en el que estaba ingresado.
La representación más extendida sobre el suicidio está asociada a la imagen de un acto individual con un propósito claro. Sin embargo, cada vez más, este evento de la vida humana es considerado en toda su complejidad, teniendo un alcance colectivo, como problema sanitario y social.
Es importante que sepas
La persona que se suicida no desea morir. La persona que tiene ideas suicidas está transitando una situación de ambivalencia en su vida, es decir, desearía morir si su vida continúa de la misma manera, pero desearía vivir si se produjeran cambios significativos en ella.
Se cree que el que dice o amenaza con quitarse la vida, no lo hace, sin embargo, la mayoría de las personas que se suicidan, hicieron saber el propósito de acabar con su vida. Toda persona antes de cometer un intento de suicidio evidencia una serie de señales que de ser detectada a tiempo puede ayudar a evitarlo. El suicidio no ocurre sólo por impulso.
El suicidio o intento de suicidio puede ocurrir durante un proceso depresivo o no. Los comportamientos suicidas se han asociado con depresión, abuso de sustancias, esquizofrenia y otros padecimientos mentales, además de comportamientos destructivos y agresivos. Sin embargo, esta asociación no se debe sobrestimar. No hay una relación directa entre el sufrimiento que padece quien desea terminar con su vida y los padecimientos o enfermedades mentales.
Hablar con una persona sobre sus intenciones de matarse no incrementa la posibilidad de cometer suicidio. Dialogar sobre el tema reduce la posibilidad de cometerlo y puede ser una oportunidad para ayudar a quien está padeciendo.
No debe asociarse el suicidio y el intento de suicidio con acciones de cobardía o valentía, tampoco con hechos románticos o heroicos. No es menor destacar que la acostumbrada asociación que se realiza desde los medios de comunicación del suicidio con hechos delictivo al anunciarlos en las secciones policiales, debe ser cuestionada.
Suele afirmarse que los niños no se suicidan. Sin embargo, una vez que un niño adquiere el concepto de muerte puede cometer suicidio. La tendencia al suicidio no es hereditaria. Lo que sí puede trasmitirse por medio de la educación es la visión sobre el suicidio como una forma de solución a los problemas.