“Diablillo” Cabrera, la joya del kickboxing comodorense que va por el título del Mundo
Adrían “Diablillo” Cabrera es uno de los kickboxers con más proyección de la ciudad. Técnico y fuerte, de chico fue heredando la pasión de su padre Claudio por los deportes de contacto. Sin quemar etapas, hizo gran cantidad de combates amateurs, se lució en semi pro y hoy tiene la gran oportunidad de su carrera profesional: una pelea por título del Mundo. Para eso, además de entrenarse y cuidarse, debe juntar fondos que le permitan costear el pasaje para cumplir el sueño. Pelea el 4 de diciembre en México, por el cinturón del Mundo de la World Kickboxing Council (WKC). El miércoles cumplió apenas 23 años.
“Diablillo” nació en Grand Bourg, Gran Buenos Aires, donde vivió hasta los 6 años. Siempre acompañó a su papá en su carrera y a los 4 años ya empezó a hacer exhibiciones. Hoy cuenta con más de 40 peleas amateurs y semi pro, mientras que en profesional tiene 8 (6 ganadas y 2 perdidas). “Mi viejo tenía su escuela y era peleador. Me llevaba siempre con él y prácticamente vivía en los gimnasios. Yo lo empecé a tomar como un juego, pero quería ser como mi viejo porque lo veía como un ídolo”, contó Adrián de sus comienzos.
Cuando el mayor de los hermanos tenía seis años, sus padres decidieron mudarse a Comodoro. El “Dengue” tenía familia y no dudo en venir al sur en busca de un futuro mejor, pese a ser un peleador en ascenso que ostentaba el título argentino y sudamericano de Full Contact. Al arribar al sur, estuvo casi dos años sin entrenar y después empezó con Pablo Torres y Darío Achával. Sobre aquel momento, rememoró: “ahí lo seguí yo, que ya tenía 8 años. Eran los comienzos porque recién se estaba desarrollando el kickboxing acá. Siempre me gustó. A veces por acompañar a mi papá me quedaba dormido en el gimnasio. Era bastante molesto (risas).”
Al ser un deporte que recién comenzaba a conocerse y a su corta edad tenía pocas posibilidades de subirse al cuadrilátero y en cuatro años sólo realizo alguna que otra exhibición, hasta que a los 13 tuvo su primera pelea en Las Heras.
“Sentimos que nos la robaron, pero no era local. Yo me sentí ganador. Solo me acuerdo que estaba enojado y lloraba. Hoy lo veo como un aprendizaje. Muchos pierden una pelea y no quieren seguir más. Se gana o se aprende”, enfatizó sobre su debut.
Luego de aquel comienzo, hizo varias amateurs y pasó rápido a semi pro. A los 15 ya se puso a entrenar de lleno con Achával, empezaron a salir a peleas y a abrirse el camino. En aquel entonces uno de sus sueños era ser campeón argentino y con su hermano Daniel se prometieron que lo lograrían. La chance, llegaría a sus 17 años, y recordó: “me sale una chance por el título argentino juvenil K-box. Peleé contra un chico de Buenos Aires. Yo estaba entusiasmado porque había llegado el momento que había soñado estar. La gané en el primer minuto. Estábamos re felices todos. Estaba Darío, mi viejo, Leo Moreno, Juan Ramírez y mi hermano “Angelito“.
Esa presentación y grandes actuaciones a su temprana edad, despertaron el interés de varios y comenzaron a llegar propuestas para presentarse en diferentes eventos. Combatió con peleadores que venían hace rato en el sistema y él era solo un chico. Le tocó ganar y sorprender, pero también perder y aprender, o empatar y dar un click. Como en una de las peleas que lo marcó. De esta, admitió: “el rival era picante y pegaba duro. Yo tenía 17 todavía, era flaquito y a él se lo veía más armado. Me metió una circular con la tibia en el hígado y muñeco a la lona. Me quedé sin aire. Veo al rincón me gritaban que me levante. Les decía que no podía respirar y una voz de adentro me dijo que siga, que no había venido de tan lejos a perder en el primer round. Cuando el referee contó 8, me levanté”.
“Me metió unas piñas, lo agarro y me salvó la campana. Me pegaron unos cachetazos para despertarme y me dijeron que ya estaba arriba, que me suelte y empiece a pelear. Salgo y empezamos a cruzar golpes, le conecto un cross de izquierda y lo dejo tecleando. Se va al segundo round y en el tercero nos dimos las dos. Fue empate y para mi fue una de las peleas más duras. Me ayudo a crecer mucho como deportista”, agregó.
A los meses le dieron otra chance de un título argentino en 69 kgs. semi pro, que se disputó en Comodoro. Le ganó a un cordobés que hozó decirle que se llevaría el título a su ciudad y no pudo salir al tercer round. También en 2018 estuvo ternado a mejor knock out del año. En aquella oportunidad en el Sparta.
“Peleo contra un chico de K-box, que era más experimentado que yo. No lo podía controlar bien porque era más largo que yo y desordenado. Me desordenaba a mí. Me dijo Darío que solo use las piernas y empecé a castigarle y le dolían las patadas. En una, le pego , lo tiro y cuando vuelve a venir le saco la patada a la cabeza. El se cubrió las piernas, pero resolví arriba y no se levantó más. Me asusté un poco”, dijo sobre aquel KO impresionante.
Al tiempo debuto como profesional contra Kevin Pereyra y en una gran actuación se alzó el cinto CFC. También le ganó a "Tiky" Álvarez, fue al Bosch Tour y continúo sumando experiencia. Hasta se animó a ir por el título ISKA en K1, que finalmente perdió por una lesión en la rodilla. Cuando se recuperó, peleó con “La Joya” Ellero en Madryn, en un combate que le ganó pero que había sido parejo. Desde ahí, que el pampeano siempre le pedía la revancha y cuando se organizó el CFC en alianza con Invictus Deluxe que se transmitió para toda latinoamerica, se dio.
“Salió la chance de DirecTv y el primero en la lista era él. Sabíamos que iba a ser una buena pelea. Lo tomé con muchas ganas porque era mi chance de mostrarme al mundo para toda Latinoamérica. Lo viví junto a mi hermano, que ya habíamos cumplido el sueño de ser campeones argentinos. Era nuestra noche para brillar y brillamos. Me coroné campeón CFC dando un lindo espectáculo”, contó.
Posteriormente siguió entrenándose con Pato y Walter de Kimura Suplemenos y en el gimnasio con Achaval. Tuvieron la posibilidad de ir a Brasil y estaba entrenando a full para ese objetivo, pero se cayó porque fue en el proceso que debías estar aislado en Buenos Aires muchos días y decidieron no ir.
Luego, le salió la posibilidad de estar en el evento de WKN “Estrellas de Acero”, que se desarrollará el 12 de diciembre en homenaje a Jorge “Acero” Cali. Se estaba preparando de lleno para el evento cuando el destino le iba a presentar una oportunidad única. Sobre cómo recibió la noticia y su objetivo, afirmó: “me mando mensaje Darío un martes a la noche con la propuesta de Oscar Fischer, que es el presidente de WKC, para el título del Mundo. Le dije que quería ir y me preguntó si tenía pasaporte. Lo busqué y le dije vamos”.
“Estaba entrenando para el 12 diciembre súper motivado. Es un sueño que tengo de muy chico. No pensé q iba a llegar a tan corta edad. Me agarra en un gran momento, con muchas ganas y hambre de gloria. Sé que eso me va a ayudar para coronarme campeón. Me voy a traer ese cinto”, añadió.
En esta último periodo de preparación, están trabajando junto a Achával la parte física con para aguantar los cinco rounds, tratando de buscar cantidad de golpes y explosión. A dos semanas de la pelea de su vida, está en excelente peso y casi ya para dar la categoría.
La noticia la recibió hace unas semanas atrás, por lo que el equipo debió hacer un gran esfuerzo económico porque los pasajes con fecha reciente son muy caros. Es por eso, que está en la busca de sponsors aún. Por lo que los negocios, empresas, profesionales independientes o empresarios