Transcurrían 43 minutos del segundo tiempo, todavía con el marcador 2-1 a favor de Argentina, cuando Leandro Paredes le fue abajo a Nathan Aké, el árbitro español Antonio Miguel Mateu Lahoz cobró falta.

Allí el ex-Boca se sacó la bronca con un pelotazo, que se estrelló de lleno contra el cabezal de un asiento del banco de suplentes de Países Bajos que estaba vacío.

Los jugadores europeos se le fueron al humo a Paredes (Virgil van Dijk lo arremetió con un empujón) y también la ligó Nahuel Molina, el argentino más cercano a la jugada. Pero lo llamativo llegó después, según lo que pudo apreciarse con las imágenes que tomó el fotógrafo oficial de la AFA.

Y es que al lateral derecho le tiraron con ¡una lapicera! para agredirlo, tal vez la de Louis van Gaal o Edgar Davis, aunque hasta el momento se desconoce el autor material del hecho.

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