CAPITAL FEDERAL - Habían pasado 26 minutos de la una de la mañana del 27 de junio cuando Lionel Messi pronunció lo que pocos creían posible. “La Selección se terminó para mí por el bien de todos. Hay mucha gente que desea eso, que no se conforma, y nosotros tampoco. Ya lo intenté mucho y no se dio. Me voy sin poder conseguirlo”. La bomba había explotado en Nueva Jersey pero el estallido fue mundial. La renuncia de Messi a la Selección sacudió el planeta fútbol. Y, lógico, atravesó por completo a un país que dejó de lado la derrota en la final ante Chile y se unió ante un ruego único: “No te vayas, Lio”.

El pedido fue absoluto. Cerca de 200 personas fueron al Aeropuerto de Ezeiza a esperar al plantel. El clima era uno solo y “Messi quedate” fue la frase que más se repitió. “Si jugaras en el cielo moriría por verte”, fue una de las banderas que se colgaron en el hall y hubo un cancionero ocasional: Messi no se va y Messi no se va, se gritó en la terminal A. Todos fueron con camisetas de la Argentina y, al menos por un día, las de los clubes quedaron de lado. El pedido se hizo sin distinción de colores.

El avión con la delegación aterrizó, luego de una demora de casi una hora, a las 19.13. Vinieron 18 de los 23 futbolistas (Sergio Romero, Augusto Fernández, Ever Banega, Gabriel Mercado y Gonzalo Higuaín se quedaron en los Estados Unidos) que estuvieron hasta la noche del domingo triste en Nueva Jersey. El micro salió por pista y no hubo contacto directo con la gente. “La Selección sin vos no tiene sentido, no te vayas, Pulga”, fue una de las tantas pancartas que se leyeron y sorprendieron a los extranjeros que arribaban al país. Hubo muchas familias pese a que el clima, lluvioso y frío, no ayudó. Incluso muchos niños llevaron una carta para entregarle a su ídolo. Todo lo que estuviese al alcance para llegar al corazón de Messi se motorizó.

Con un estricto control policial, el micro de la Selección ingresó 20.20 al predio de la AFA en Ezeiza. Hasta ese lugar se acercaron fanáticos para pedirle a Messi que no abandone a la Selección. Con aerosol pintaron los carteles de señalización con un claro mensaje: “No te vayas, Lio”. En medio de los vallados, los gritos se fueron apagando en la noche. Pero no hubo porción del país en el que no se hablara del tema. La encuesta de Clarín.com, con 44.200 votantes, fue contundente: un 75,9 por ciento votó a favor de la continuidad de La Pulga. El 24,1 por ciento consideró que su ciclo terminó. pese a que muchos coincidieron en que jugó un partido a la altura de una final.

Las redes sociales fueron el espacio de súplica. El hashtag #NoTeVayasLio se multiplicó por millones en Twitter. Imágenes emotivas del crack con dedicatorias de amor incondicional abundaron pese al silencioso retorno de Messi al país. Mauricio Macri escribió en su cuenta de Twitter un pedido que también se hizo en privado, con un llamado a Messi (ver página 6). “Más que nunca siento un gran orgullo por nuestra Selección. Espero que la alegría de ver al mejor del mundo continúe muchos años más. #NoTeVayasLio”, expresó el Presidente. La continuidad de Messi se transformó en una cuestión de Estado. Si hasta los tableros de las bocas del subte se prendieron en el ruego. Los campeones del 86 sumaron sus voces.

El operativo clamor surgió espontáneo. No hubo nada premeditado. La Ciudad, de hecho, hoy le hará un homenaje a Messi en Costanera Sur, en un evento que ya estaba planificado porque se presentará la estatua del crack rosarino en el Paseo de la Gloria, un espacio que ya reúne nueve esculturas de grandes deportistas de la historia. La décima será la de Messi. “Te esperamos el 1/9 en Mendoza para jugar contra Uruguay”, escribió en su cuenta Rody Suárez, el intendente de Mendoza, la ciudad en la que la Selección jugará en septiembre su próximo partido de Eliminatorias. ¿Con Messi? Hoy nadie cree en ello. Además, se convocó a través de las redes sociales a un banderazo nacional para el sábado a las 18. La cita será en el Obelisco, pero la intención es que se repita en cada rincón del país.

¿Qué piensa Messi? Su decisión no fue en caliente. Previo a la final ya había mostrado un mensaje de disconformidad con la AFA. “Después del partido les cuento qué es lo que pienso y siento”, anticipó. La derrota trastocó todo. O quizá no. ¿Hubiese renunciado incluso en el éxito? Tal vez. Aunque varios intuían algo, ninguno de los futbolistas estaba al tanto de esa decisión cuando la comunicó. ¿Qué pasará en el futuro? Sólo Messi lo sabe. La Argentina ya se expresó.

Fuente: Clarín

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