A los 39 años Daniel "Pinguino" Almonacid disfruta de su última temporada en el futsal jugando con su hermano en Flamengo. Luego de casi 15 años en Lanús, y de reforzar varios equipos de Comodoro en diferentes competencias nacionales y defender el arco de la Selección Argentina, mira de reojo el retiro, algo que sabía internamente que algún día iba a llegar.

Si bien continuará jugando en cancha grande junto a Luz y Fuerza en el torneo de Veteranos, ya no se ubicará bajo los tres palos y su gran manejo de la pelota con los pies se disfrutará en las canchas de tierra de la ciudad.

Los arcos del gimnasio Municipal no hablan pero conocen muy bien sus grandes hazañas. Los tres palos ya lo comienzan a extrañar. Cuentan los delanteros que lo enfrentaron al "Pingui" Almonacid que al pisar el área el arco se achica con su figura de ojos grandes y brazos abiertos. Daniel "Pingui" Almonacid anunció su retiro del futsal y cerrará su etapa como arquero de futsal esta temporada donde compartirá cancha con su hermano Gabriel en Flamengo.

Hace un par de semanas volvió a viajar para ponerse el buzo de arquero en una ocasión más que especial en Mendoza, y lo disfrutó junto a un grupo de amigos que le dejó el futsal. Es que en el norte argentino se realizó la despedida del "Chelo" Mescolatti y de Comodoro fueron invitados Facundo Contreras, Walter Figueroa, Néstor Endrinal, Anibal Núñez y el técnico Miguel Schlebusch.

Daniel habla pausado y con claridad ante el requerimiento de Pasta de Campeón para charlar sobre su trayectoria que tiene este 2024 como su último capítulo en el futsal comodorense donde escribió capítulos épicos bajo los tres palos.

"Mis inicios fue en Cadetes. Había dejado de jugar en la CAI con 15 años y me dediqué de lleno al fútbol de salón. Hasta ese momento le dedicaba mucho tiempo a cancha grande. Comencé con compañeros de escuela, y me llevaron a Distribuidora Diana, era muy chico y era gente muy grande para mi edad. De ahí me fui a Contenedores Peteco donde jugué un solo torneo, y luego me vino a hablar Maximiliano Gatti para ir a jugar a Lanús, y ahí arranqué con 16 ó 17 años hasta el año pasado que decidí dejar de jugar al futsal", rememora Daniel sobre su trayectoria teñida de color granate.

Sin dudas que este deporte marcó su vida, y al ponerlo en palabras denota el cariño y el amor que le tiene al futsal que ocupa gran parte de su vida. A punto de cumplir 39 años afirma: "para mí el futsal fue algo que me marcó mucho en mi vida, me dio muchos amigos y muchos conocidos. Siempre voy a estar agradecido a esta disciplina que me permitió recorrer el país, y también salir a jugar afuera un par de torneos. Siempre voy a estar agradecido al futsal. Me encanta jugar futsal, me tocó jugar con varios cambios de reglamento y para mí es un deporte para apasionados. Te da mucho sentimiento, mucha pasión y es muy amateur para las ganas que uno le pone", explicó.

MOMENTOS EPICOS PARA PONER EN UN CUADRO

En una trayectoria de 23 años atajando en el futsal no es tarea sencilla elegir algunos momentos o un torneo en especial. Daniel Almonacid ha jugado muchas competencias con la camiseta de Lanús, de Casino, de la Selección de Comodoro y también con la camiseta de la Selección Argentina. Sin embargo, "Pingui" se toma unos segundos para destacar algunos instantes de su dilatada trayectoria.  

"Momento épicos en mi carrera he tenido varios, pero para mí haber jugador el Mundial 2011 en Colombia fue algo especial. Hemos tenido partidos épicos con la selección de Comodoro. Recuerdo uno de local contra Mar del Plata en el Gimnasio Municipal 1...me mandé una macana, quise salir gambeteando y tuve que cometer penal. Ataje ese disparo, si bien no soy atajador de penales pero la pude salvar a esa macana y en ese mismo partido casi terminando el juego, un castigo un penal largo, atajo el castigo, y el rebote le queda al que patea y se la atajo quedándole a otro rival el rebote y también se la tape tirándola al córner", recordó con una sonrisa.

El experimentado arquero recuerda al instante otro momento de gloria personal. "Recuerdo un viaje afuera también. El campeonato que ganamos con Super Nico en Trevelin, ese ganamos la final con un zapatazo mío que se desvía en el ala de ellos y se mete. Salimos campeones con un gol mío, eso te va marcando", afirma con sinceridad.

El arquero que está a punto de cumplir 39 años tiene un referente especial en esta disciplina, y no es el arquero de la selección campeona del mundo. Es alguien que supo marcar su vida en lo personal. "Un referente para mí fue siempre fue mi papá. Lo dije y lo voy a decir siempre.  El y toda mi familia que siempre me apoyo en todo. Lo voy a decir siempre. Lo perdí a los 17 años y hasta ese momento lo seguía a todos lados, era un arquerazo. Me encantaba como atajaba, pero me gustaba como se desvivía por ir a jugar, el folclore que él tenía los fines de semana para ir a jugar. Yo lo seguía siempre, fue mi referente y lo seguía cuando iba a veteranos también", acotó el arquero.

EL GRANATE SIEMPRE TENDRA UN LUGAR ESPECIAL EN SU CORAZON

Daniel Almonacid está relacionado a Lanús donde hizo prácticamente toda su carrera. Y si bien por esas cosas de la vida, su última temporada será con otra camiseta, el "Granate" siempre será especial para él.

"Pasé por varios clubes, pero Lanús marcó mi carrera. Comencé con 17 años y terminé mi carrera con 39. Estar tanto tiempo es algo diferente. Me tocó reforzar algunos equipos como Casino donde jugué un Mundial de Clubes y un Sudamericano. Tengo otro Sudamericano con Clear. Ahora en mi último año estoy en Flamengo por un pedido especial de mi hermano (Gabriel) para poder compartir una nueva experiencia con él", admitió el arquero.

VESTIR LA CELESTE Y BLANCA

Muy pocos jugadores logran llegar a la Selección Argentina, y muchos menos poder defender la camiseta celeste y blanca en un Mundial. Daniel lo consiguió y lo recuerda con mucho cariño. "Desde que me citaron la primera vez a la Selección Argentina siempre me brindé al máximo. Siempre di todo y con un plus más grande que era tener de DT a Miguel Schlebusch con un gran cuerpo técnico. Siempre voy a recordar a Osvaldo Minicucci que era entrenador de arqueros. Me gustó mucho el proceso de Selección que me llevó a jugar un Mundial en Colombia donde salimos terceros en el 2011, y perdimos la semifinal con Colombia. Al proceso siguiente, ya con Ariel Avedutto, estuve preseleccionado y quedé afuera en el último corte. Me dolió mucho, pero tuve que dar vuelta la página. Después con el paso del tiempo valoras el proceso, donde hice muchos amigos", reflexionó a corazón abierto.

"Pinguino" Almonacid, la historia del arquero que hizo de su nombre una marca registrada del futsal

Una de esas grandes amistades que le permitió sembrar y cuidar fue que hace dos semanas fue invitado a la despedida de Marcelo 'Chelo' Mescolatti en Mendoza y fue con Facundo Contreras, Néstor Endrinal, Walter Figueroa, Néstor Endrinal y Anibal Núñez junto a Miguel Schlebusch.

"Fue algo único, muy emocionante volver a compartir cancha con esos 'animales'. Desde que pisamos Mendoza fue algo especial para todos, y ahí te das cuenta que eso es lo que te deja el futsal", aseguró Almonacid.

"SCHLEBUSCH ES LO MAS EN EL FUTBOL DE SALON"

A lo largo de sus 23 años en el futsal tuvo muchos entrenadores. De todo aprendió algo pero sin dudas hay uno en su carrera que es especial, y ambos lo saben. Lo llevó a la Selección de Comodoro y también estuvieron juntos en el proceso de la Selección Argentina

"Miguel Schlebusch para mí en el fútbol de salón es lo más. Se lo digo siempre que tengo la oportunidad de encontrármelo pero lamentablemente en los últimos años no lo podemos aprovechar por distintos motivos pero el dejo demostrado que está a la altura cuando en 2018 estuvimos a la altura. Me acuerdo que ese año me llamó y me dijo: 'agarro la selección pero si venis conmigo'. La gestión anterior no había estado por motivos personales que habían pasado con esa selección, y de ahí se comenzó a trabajar con un proceso muy serio en la Selección. Faltaron muchas cosas pero el material humano siempre estuvo. El me dio la chance de jugar un Mundial y crecer a nivel nacional El nunca te regalo nada, vos tenías que romperte el lomo para estar", resaltó.

"Pinguino" Almonacid, la historia del arquero que hizo de su nombre una marca registrada del futsal

Millones de recuerdos tiene compartidos con el experimentado entrenador, pero resalta una en particular que lo marcó. "Una anécdota que tengo con Miguel es cuando él tenía las canchas del Huergo, y yo iba  a jugar con un grupo de amigos. Un día me dijo que me quería llevar para reforzar Liga de Honor a Río Grande. Creo que tenía 18 años y le di mi palabra, pero con el correr de los días me dijo que no, que ya tenía el equipo armado. Cuando volvió del torneo me contó cómo le había ido, que había perdido con un equipo que jugaba como lo hacíamos nosotros con Lanús. De ahí en más me empezó a llevar a todos lados donde él iba. Un partido con Clear en Trelew, pero habíamos ganado una semifinal épica contra filial River Plate. Fue un partido muy recordado, épico, el amateurismo nuestro contra la profesionalidad de esa filial", admitió.

Siempre hay que saber retirarse a tiempo en cualquier ambito de la vida, y Almonacid afirma que de la Selección de Comodoro se llevó un gran recuerdo. "Me encantó haberme despedido de la Selección de Comodoro con él en el banco de suplentes. Tengo una foto abrazandonos los dos, y es lo más. El lo sabe y eso es lo más importante", resaltó.

SABER DECIR ADIOS ES CRECER

Cuando a principio de la actual temporada, Daniel Almonacid publicó en sus redes sociales su retiro del futsal más de uno se lamentó. Como todo en la vida hay un momento donde se termina. Es así. Se cumple una etapa y se cierran ciclos, pero su hermano Gabriel le tenía preparada una jugada más.

"Pensar en el adiós fue una tarea difícil. Si bien sigo jugando con Veteranos, en futsal pasaron algunas cosas en Lanús, y ya no me sentía cómodo. No lo estaba disfrutando. Me daba cuenta que me daba lo mismo ir o no ir hasta que me di cuenta que se me habían ido las ganas por algunas cuestiones que pasaron en el club. Ya lo venía avisando que o quería jugar más porque a mí me gusta la exigencia, y estar en los planos altos para poder mantenerse. Hoy me cuesta cada vez más de los golpes y los revolcones que me doy en el arco", aseguró sonriente.

Su hermano Gabriel - con quien también compartió la camiseta de Lanús - le tiró la inquietud de que juegue un torneo más de División de Honor en Comodoro pero para eso tenía que vestir otra camiseta. Eso a Daniel poco le importo, puso sobre la mesa el hecho de despedirse jugando con su hermano.

"Ahora en Flamengo es distinto. Me estoy dedicando a entrenar y jugar solamente. Con Lanús llegó un momento donde tenías que hacer muchas cosas y te quitaban el tiempo de entrenar. Te vas desgastando, y por eso decidí dar un paso al costado. Ya lo había dado al paso de despedirme del futsal, pero mi hermano me pidió jugar un torneo con él y en esta División de Honor que se juega en Misiones no viaje con el equipo porque ya no quiero viajar más, pero estoy disfrutando este proceso y estoy contento con el presente", cerró Daniel Almonacid.

"Pinguino" Almonacid, la historia del arquero que hizo de su nombre una marca registrada del futsal

Si bien se habla del retiro del "Pingui" hay que decirlo y remarcarlo que es en el futsal, jugando en espacio cerrado porque su personalidad, su experiencia y su sabiduría con la redonda seguirá latiendo cada fin de semana en los Veteranos junto a Luz y Fuerza, donde algunas fotos demuestran que lleva la 10 y la cinta de capitán.

Alguno dirá que el reconocimiento en la actividad deportiva va de la mano de medallas, plaquetas y trofeos, pero ver a los nenes que lo saludan en cada partido y en cada entretiempo demuestra que Daniel "Pingui" Almonacid es un ser especial en el mundo del futsal, y que supo ganarse el cariño y el respeto de grandes y chicos.

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