“Mikaela es una rival muy dura. Si bien la actividad a veces juega en contra, no tengo excusas, porque Mikaela es una campeona. Vinimos a pelear al primer nivel, pusimos todo. Yo quería seguir peleando, pero mi papá (Robinson, el entrenador) me la paró, él es el que sabe”, expresó la comodorense.
La pelea no comenzó de buena manera para Zamora, ya que en el primer asalto sufrió una caída y conteo. Luego, se pudo acomodar en los siguientes rounds pero nunca pudo encontrar la distancia que necesitaba, debido a que Mayer la superaba en altura y distancia.