Brian Orosco tiene 21 años, nació en Mendoza pero se fue de muy chico a vivir a Comodoro Rivadavia, donde tuvo la posibilidad de debutar en la CAI. «Arranqué a jugar a los cinco años al futsal y a los 9 en cancha grande. Siempre va a ser mi casa, ahí aprendí lo que es la vida futbolística: estar lejos de la familia, de amigos y a luchar por tus sueños», le comentó a Diario Olé.
Claro, el enganche llegó a Villa Dálmine en el último mercado de pases, se fue adaptando de a poco y fue una de las figuras de su equipo en el triunfo ante Quilmes dando dos asistencias. «Hoy estoy feliz donde estoy», sostiene.