Con las botas puestas: no pudo ganarle a Boca Unidos y ascendió Chacarita
El "funebrero" armó el equipo para no descender, y casi llega a primera.
PUERTO MADRYN - Era el partido que debía ganar para ascender o forzar un desempate si otro resultado ayudaba. Esa victoria de Argentinos Juniors no llegó aunque la igualdad sí le daba chances a los portuarios pero Brown no pudo ante Boca Unidos y el 0-0 en su estadio lo dejó sin chances de jugar un partido decisivo. El segundo ascenso a Primera lo consiguió el “Funebrero” que el domingo pudo conseguir el punto necesario ante el campeón Argentinos Juniors.
El ambiente tras el empate no era el mejor y las caras de los hinchas expresaban el dolor del no haber conseguido el máximo logro de su historia deportiva. El equipo se quedó en las puertas tras igualar sin goles ante Boca Unidos, que jugó con mucha dignidad el partido y aunque hizo poco para inquietar al local, a punto estuvo de ganarlo por una pelota que tapó el arquero Laborda en los portuarios.
Brown no pudo repetir actuaciones de otros partidos. La ansiedad se hizo carne en los futbolistas y el juego escaseó durante los 90 minutos. Nunca pudo meter mano a mano a ningún futbolista y las mejores chances para desnivelar llegaron a través de pelota parada; primero con Albarracín que peinó al travesaño aunque la maniobra había sido invalidada y después “Tito” Ramírez también reventó el horizontal y en el rebote Flores remató a la manos de Henricot, el seguro arquero que tuvo la visita.
Después, el local no pudo arrinconar a su rival como pudo hacer en otros juegos donde no dominó pero encontró caminos para vulnerar defensas y la falta de fútbol hizo que el equipo se volviera predecible y cualquier intento moría en la última línea visitante.
El gol de Argentinos levantó a la gente pero no pudo matar la ansiedad de los futbolistas locales y la ausencia de juego hacía que los pelotazos para Figueroa y Ramírez fueran una constante y eso facilitó todo para la visita.
Los minutos pasaron, los cambios del técnico local tampoco aportaron y el partido entró en un pozo del que Brown no pudo salir. Sobre el cierre del tiempo reglamentario Figueroa tuvo la última pero no pudo darle bien y el balón se fue por el segundo y con ella la ilusión de la multitud que colmó el estadio Raúl Conti.
Es difícil convencer al pueblo browniano que la campaña fue extraordinaria cuando acaban de perder la chance de un ascenso de a Primera. Quizás en unas horas, con la cabeza un poco más fría y el mal trago asumido, el análisis podrá ser otro y se valorará que este equipo consiguió lo que fue a buscar en este torneo. Brown arrancó este campeonato a décimas del descenso y con el correr de las fechas a partir de la llegada de Gastón Esmerado y Alejandro Limia como conductores y el resto del cuerpo técnico, el equipo ganó en confianza, crecieron los rendimientos tanto individuales como colectivos, aparecieron resultados y desde la fecha 11 hasta hace un par atrás el equipo portuario estuvo en ascenso directo. Hace 10 fechas el equipo reunió los 60 puntos necesarios para no sufrir y terminó el torneo con 75 en el cuarto lugar de los promedios y cuando arranque la próxima temporada será uno de los más altos.
Brown cerró un año fantástico y aunque el máximo logro no sucedió, este equipo hizo lo que ningún otro pudo. No sólo salió rápido de zona de descenso sino que jugó la mayor parte del campeonato en zona de ascenso y un par de malos resultados o los puntos que se lamentaran perdidos en casa ante rivales hoy descendidos, lo dejaron sin la posibilidad de jugar el próximo torneo en Primera. Igual, la campaña merecía una despedida como la de ayer, con la gente aplaudiendo de pie a jugadores y cuerpo técnico.
A partir de hoy se barajará y dará de nuevo. Los dirigentes tienen la palabra respecto a continuidad de cuerpo técnico y jugadores. El próximo torneo ya tiene fecha y hay que empezar a diagramar lo que viene.
Fuente: Diario Jornada