El chico de Diadema que sueña con jugar el Mundial con la Selección Argentina de Handball
La Selección Argentina de Handball clasificó al Mundial Junior de España al salir campeón del Torneo Centro-Sur, categoría Junior. El comodorense Valentín Schankula integró el plantel y ahora sueña con jugar el certamen.
COMODORO RIVADAVIA - Con la participación especial del comodorense Valentín Schankula, la Selección Argentina de Handball ganó la clasificación para el Mundial Junior de España, saliendo campeón del Torneo Centro-Sur, categoría Junior, el pasado domingo 7 de abril en Palmira del Valle, Colombia.
Valentín dio sus primeros pasos en este deporte en el club de Diadema, para continuar su carrera en el equipo del Municipal Km.5, lo que lo llevó a vestir varias veces la camiseta de la selección chubutense y una vez la albiceleste. Pero lo aprendido no le fue suficiente y al terminar el secundario decidió vivir en Buenos Aires y comenzar a jugar en el Club Ferro Carril Oeste.
“Arranqué con esto del handball a los 10 años, cuando mi mamá decidió buscarme otro deporte para no estar sí o sí obligado a jugar al fútbol y poder experimentar con otras cosas… le debo a ella el inicio de mi carrera”, reconoció en principio, en su charla con ADNSUR.
“Comencé a vestir la celeste y blanca en el 2015, cuando tuve la chance de viajar a un Panamericano que se jugó en Paraguay, Asunción –siguió relatando-. Luego de ese torneo pasé a estar dentro de una lista de jugadores con proyección (jóvenes talentos), que sería básicamente para hacer un chequeo a los jugadores que anteriormente vistieron la camiseta argentina, a lo largo del año en los torneos que disputasen sus respectivos clubes".
Agregó que "en el 2017 recibo un llamado diciendo que me querían en una concentración en Mendoza para la selección Junior. Desde ese momento me la pasé entrenando con la selección, hasta llegar al punto de tener que ir a vivir a Buenos Aires, a jugar con el objetivo de mejorar y tener más chances para viajar y representar a la Argentina nuevamente”.
El modo en que Valentín cuenta su historia, refleja su pasión y compromiso con el deporte, además de su orgullo por la Selección Argentina.
“La verdad es que no me imaginé algo así, la cantidad de jugadores con un nivel y una habilidad impresionante abundan en el país, y más cuando se trata de una pre-selección Argentina”, aseguró.
Después de tantos entrenamientos y conociendo tantos jugadores, confesó que “siempre aposté a mis compañeros de posición, porque la verdad los veía con mucho más nivel y fluidez que yo. Pero a su vez me incentivó a mejorar constantemente porque yo también quería quedar dentro de los 16 elegidos para el torneo. Entonces mi objetivo tuvo como mini-objetivo ser mejor que mis compañeros. Siempre hablo de competencia sana".
Se definió como "un chico al que le gusta mejorar y ayudar a que mejoren. Si veía algún error intentaba ayudar a mis compañeros, inclusive si eso hacía que pierda chances de quedar. El motivo seguía siendo el mismo, dejar a la Selección en lo más alto. Cuando me enteré que fui elegido, supe que fue gracias a mi esfuerzo y dedicatoria y que debía seguir entrenando para ser no el doble sino el quíntuple de mejor que antes”.
Después del torneo disputado, que dejó en el mejor puesto a la Argentina, y a pesar del rol fundamental que tuvo Valentín en el ataque y la defensa albiceleste, dijo que “hoy, ya habiendo disputado el Panamericano, estoy pensando en el Mundial y si me toca viajar debo corregir muchas cosas, mejorar constantemente con la mente abierta a todo tipo de ayuda”.
En cuanto a la competencia, contó que fue muy difícil, pero superó sus expectativas: “individualmente noté una mejora, una confianza en lo que hago y en lo grupal estábamos muy unidos y enfocados”.
SU ENTRENAMIENTO
Contó además que en el Club Ferrrocarril Oeste de Caballito entrena de lunes a viernes y que los entrenamientos suelen durar 3 horas, aproximadamente, de 20 a 23 hs.
Por otro lado, con la Selección Argentina entrena “todas las mañanas de 10 a 13:30 hs, incluyendo la parte de pesas. A su vez entreno con la Selección mayor (Gladiadores) en el CeNARD algunas noches”, y aseguró que “el desgaste físico es demasiado pero satisfactorio”.
Para finalizar, contó que espera que el deporte se profesionalice: “sé que va a tardar años, pero algún día se va a lograr y en el momento que suceda, Argentina pasará a ser una de las potencias del handball, estoy muy seguro”, concluyó.