El ciclista comodorense Martín Bravo se metió entre los 10 mejores del Mundial Master XCO

(Pasta de Campeón - ADNSUR) En el circuito de Arriabata en el cerro Bayo de Villa La Angostura se disputó durante el fin de semana la competencia más importante a nivel internacional con la participación de 1.050 deportistas que llegaron de 23 países diferentes.

Tres días cargados de emoción se vivieron en el Cerro Bayo en Villa La Angostura donde más de 1000 corredores de todas partes del mundo se encontraron para el Campeonato Mundial de Masters de descenso y cross country, y hubo presencia de ciclistas de Comodoro Rivadavia y la región.

Con la lluvia constante como protagonista, que cada tanto se transformaba en nieve, el circuito Arriabbata exigió mucho más de los corredores. Las condiciones de terreno pusieron en evidencia a aquellos que tenían un mejor manejo de la bicicleta en este tipo de circunstancias y la cabeza término de dar el empuje final que necesitaban ya que las bajas temperaturas del otoño patagónico los puso a todos a prueba.

Con ese panorama, y con el objetivo de ser protagonista, el comodorense Martín Bravo colocó en su bicicleta el número 534 y salió a pedalear fuerte de entrada para ser protagonista bajo la lluvia. El ciclista venía de una preparación en la altura de Cachi, en Salta, y no desentonó. Terminó 9no en la categoría Master B2 (45-49) donde se impuso el argentino Ignacio Di Lorenzo Erdmann que completó las 4 etapas con un tiempo total de 1h11m37s176/1000. El comodorense empleó un registro de 1h17m11s624/1000 y quedó a 5m34s183/1000 del vencedor.

"Estuvimos con Marcia Larrauri un mes entrenando en la altura de Cachi en Salta, con doble turno y dos veces por semana haciendo triple turno buscando la puesta a punto. Fuimos proyectando cada día con mucha ilusión para la gran cita mundialista entrenando a 2600 metros de altura y con temperaturas elevadas", le contó Bravo a Pasta de Campeón mientras regresaba a la ciudad vía terrestre desde villa La Angostura con el placer de haber cumplido el objetivo.

Llegaron un día antes de que comience la actividad oficial en el circuito de Arriabata en el cerro Bayo, y contó "llegamos muy enfocados y conscientes de que sería una prueba muy exigente y frente a los mejores exponentes a nivel mundial en la disciplina. Antes de reconocer y aprendernos el circuito a la perfección, un frente frío de lluvia y agua nieve se instalaron en la zona patagónica para darle un carácter más hostil al clima cordillerano. Desde el miércoles, el primer día de prácticas oficiales comenzó a llover de manera intermitente y un frente frío llegó para quedarse todo el fin de semana".