La participación de Imane Khelif, una boxeadora argelina, en los Juegos Olímpicos de París 2024 generó una fuerte controversia este jueves.

 La situación estalló después de que Khelif derrotara a la italiana Angela Carini en solo 46 segundos, desencadenando una serie de reacciones que incluyen declaraciones de figuras como la primera ministra italiana, Camila Giorgi, y el empresario Elon Musk.

El conflicto surgió debido a la condición genética de Khelif, quien posee cromosomas XY. Aunque Khelif no se identifica como transexual ni intersexual, nació con genética femenina y presenta niveles de testosterona elevados, una situación similar a la de la atleta Caster Semenya. Carini, tras su derrota, expresó su desacuerdo con la participación de Khelif, mencionando que los golpes recibidos le causaron "demasiado dolor".

X de IOC MEDIA

Ante la controversia, el Comité Olímpico Internacional (COI) emitió un comunicado detallado para justificar la inclusión de Khelif y la boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting en la competencia femenina. El COI subrayó que ambas atletas cumplen con todas las regulaciones de elegibilidad y médicas establecidas para los Juegos Olímpicos.

El comunicado enfatiza que todos los atletas tienen derecho a participar en deportes sin discriminación. Las regulaciones actuales se basan en el pasaporte del atleta para determinar su género y edad, y estas reglas se aplicaron durante los torneos de clasificación previos a los Juegos Olímpicos de París 2024.

Además, el COI aclaró que las reglas de elegibilidad utilizadas en París 2024 se basan en las adoptadas en Tokio 2020, que a su vez se derivan de las normativas posteriores a Río 2016. Estas medidas buscan garantizar la coherencia y minimizar el impacto en la preparación de los atletas.

El Comité Olímpico Internacional reveló por qué aceptó la participación de la boxeadora argelina

La polémica también fue alimentada por decisiones previas de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), que descalificó a Khelif y Lin Yu-ting de manera arbitraria en 2023. El COI criticó esta decisión, calificándola de injusta y sin el debido proceso, y reafirmó su compromiso de proteger los derechos humanos de todos los atletas.

El COI, además, lamentó el abuso que recibieron Khelif y Lin Yu-ting, y reiteró que cualquier cambio en las reglas de elegibilidad debe basarse en procesos adecuados y en evidencia científica. También instó a las Federaciones Nacionales de Boxeo a llegar a un consenso para establecer una nueva Federación Internacional, lo cual es crucial para la inclusión del boxeo en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

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