Pablo Suazo, el director del Instituto Superior de Formación Docente 810 (Ex INEF), sabe que son tiempos difíciles. Mientras espera cobrar su salario como otros cientos de docentes de Chubut, tiene la obligación de gambetear las tres aristas del conflicto: los docentes que quieren parar, los que prefieren no hacerlo para no afectar el dictado de clases y la situación de los alumnos, aquellos que sueñan con convertirse en profesionales.
El instituto se prepara para cumplir un nuevo aniversario. Sin embargo, esta vez no habrá festejos. Es que el instituto donde se forman los profesores de Educación Física de Comodoro Rivadavia y el norte de Santa Cruz también se ve afectado por en el conflicto que vive la provincia ante el pago escalonado de sueldos.
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“Vivimos esto con mucha angustia. Tenemos cinco carrera, casi 1000 estudiantes y en estos momentos hay chicos en los piquetes. Está difícil. Hay algunos profes que están dando clases, que son poquitos, y viviendo un momento muy complicado, sin ayuda del ministerio que paga los sueldos, el alquiler a medias y que no da partida de limpieza, de nada”, explicó Suazo a Pasta de Campeón.
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