Familia y fútbol: Padre e hija comandan la ilusión del barrio Laprida en el Torneo Clasificatorio al Regional
El “verde” de Laprida está viviendo un momento único, ya que disputará el torneo clasificatorio provincial, que da una plaza al Torneo Regional Amateur. El equipo generó una revolución en el barrio del Far West y esa energía fue importantísima para lograr la clasificación en el triangular contra Palazzo y Rada Tilly. El cuerpo técnico cuenta con la particularidad de tener a dos miembros de la familia trabajando juntos: Juan José “Pepe” Alvino y su hija Eugenia. Sentido de pertenencia, inclusión, buena gestión y mucho más para esta historia que sigue escribiéndose.
(Pasta de Campeón - ADNSUR) - “Pepe” llegó a los siete años a Comodoro de su Mendoza natal y se instaló en el barrio de Laprida. En el “Canario” hizo divisiones inferiores, pero sin lugar en primera se fue a Oeste Juniors y debutó en 1991. Después sí pudo volver a jugar para los del “Far West” y estuvo diez años ininterrumpidos. Luego se fue a Ameghino, tuvo un paso por Huracán seis meses y se retiró. Posteriormente llegaría la chance de hacer sus primeros pasos como director técnico.
Sobre sus comienzos como entrenador, Alvino recordó: “cuando dejé de jugar estuve parado seis meses y la comisión de Laprida encabezada por el “Bocha” Barrientos me va a buscar y me ofrece ser técnico. Cuando pregunté qué división era, me dijeron que la primera. Fueron tres años donde me tocó dirigir a compañeros. Después empecé a hacer el curso de DT”.
“Haciendo el curso conozco a “Pocho” Portalau, que me ofreció ir a trabajar en inferiores de Huracán y me terminó sumando como colaborador en el primer equipo cuando en 2008 el club juega el Argentino C y asciende al Federal B”, agregó.
Más adelante, vuelve a su querido Laprida en 2009 y logra un recordado ascenso con todos chicos del club y deja dos años de dirigir por cuestiones personales. Portugués le abriría las puertas para volver a la actividad. También pasó por U.S.M.A., Ameghino y Sarmiento. En su etapa por el “Luso”, sumaría a su grupo de trabajo a su hija Eugenia, quien es parte fundamental del proceso actual de Laprida. No menos importantes son los otros integrantes: Marcos Valeriano y Diego Romero. Otra pieza clave en la carrera de Alvino fue la ayuda de Miguel Mata, que lamentablemente falleció el año pasado.
“Estaba trabajando con el profe Emi García y nosotros teníamos el inconveniente que había chicos que por sus obligaciones no podían entrenar a la noche. Entonces le pregunté a mi hija si se animaba. Me dijo que sí y pudimos darles los estímulos semanales necesarios en otros horarios. Veíamos que su trabajo venía siendo productivo por el rendimiento físico de los pibes y ya le propongo trabajar directamente con el grupo”, contó.
La mujer viene ganando cada vez más terreno en ámbitos que tiempo atrás estaban estrictamente ligados a los hombres. El empoderamiento de ellas hizo que vayan derribando esos mitos. De esto, el mendocino enfatizó: “trabajar con una mujer en el fútbol es algo importantísimo. Siempre fui de la idea de darle participación. Hay muchas profes que quieren trabajar y el tema de la integración está buenísimo. Más instituciones tendrían que darles la posibilidad a las mujeres. Tienen la misma capacidad de trabajo que un hombre y más aún si se han capacitado”.
Eugenia es profesora de educación física, madre y una pieza importante en la actualidad del “Canario”, pero cuando le llegó la invitación de su padre primero paró la pelota.
“Me tomé mi tiempo. Analicé y pensé mucho la propuesta porque venía trabajando con categorías infantiles e iba a ser mi primera vez frente a un grupo de trabajo conformado por hombres mayores. Gracias al apoyo que me dio mi papá en ese momento y al compañero de trabajo que hasta el día de hoy tengo (Marcos Valeriano), pude decir que sí a esa gran propuesta y desenvolverme muy bien frente al grupo”, admitió.
A su vez, comentó cómo es trabajar al lado de él y recalcó: “es algo realmente lindo que estoy viviendo. Poder compartir algo que nos apasiona a los dos y vivir experiencias únicas juntos. No voy a mentir y por ahí tenemos intercambio de opiniones con respecto a posibles variantes para el equipo (risas), pero siempre terminamos riéndonos y dándonos la razón”.
“La posibilidad que me dieron. Cómo se manejó el plantel desde el primer momento que me presentaron ante ellos, sirvió y sirve hasta hoy en día para dejar de lado los prejuicios que hay hacía la mujer y deportes considerados masculinos”, remarcó.
El arribo nuevamente del cuerpo técnico al club de sus amores se dio post pandemia. A principios de año Marta Casas le pidió a “Pepe” que presentara un proyecto, que terminó siendo elegido. El mismo hacía hincapié en apuntar a los chicos de divisiones inferiores y armar un equipo competitivo sumando jugadores de experiencia. Básicamente el plantel con el que cuentan actualmente.
Casi por sorpresa, llegaría la posibilidad de disputar un triangular junto a Rada Tilly y Palazzo para meterse en la etapa clasificatoria provincial para intentar conseguir una plaza para el Torneo Regional Amateur.
“La verdad fue medio loco. Se comenzó a comentar que iba a ver una invitación para competir por una plaza para el federal. Gustavo Rasgido se lo propone Marta y ella a mí. Me preguntó si estábamos capacitados y le dije que sí. Es una sensación linda porque nunca le club había jugado estas cosas salvo un Patagónico con Ángel Cano”, afirmó el técnico.
Además, añadió: “se habló con los chicos. Esas semanas previas a la competencia fue una revolución total para los ellos, los dirigentes y para nosotros un desafío importante. Se trabajó en dos semanas en forma diferenciada haciendo un esfuerzo tremendo”.
El primer duelo por la clasificación, arrancaron perdiendo por 2 a 1 ante Rada Tilly y el segundo le ganaron a Palazzo. Sin depender de ellos mismos, el destino les daría un guiño cuando el “Aguilucho” dio vuelta su cotejo antes de los de la Villa Balnearia y ese resultado permitió que los del “Far West” se queden con la plaza.
Sin dudas, Laprida está viviendo un momento único e irrepetible. El domingo la posibilidad de ser locales en un partido importantísimo y que segura teñirá el cielo de verde con su gente. Tanto padre como hija viven esto a flor de piel y lo disfrutan. “El barrio está revolucionado por lo que vamos a transitar. El hecho de que nosotros seamos participes nos pone felices a todos. Principalmente a nuestra familias ya que somos un barrio muy familiero. Son todos chicos del club que hemos viste crecer. Compartimos cosas con ex jugadores que han estado en el club y confían en lo que podemos hacer. Ven el sentido de pertenencia de los chicos al club. El esfuerzo de la dirigencia para poder seguir cumpliendo los objetivos. Se ve la unión de todas las partes para jerarquizar más la institución”, comentó “Pepe”.
Por su parte, la PF enfatizó: “lo vivo con mucha alegría e incertidumbre. Ver tan motivados a todos por esto que nos está tocando vivir. Y también con mucho compromiso pensando en nuevas variantes, alternativas para que el equipo rinda. Es algo hermoso vivir esto al lado de mi papá, verlo a él contento es algo que no tiene precio”.
Para Juan José, su equipo “trata de ser ordenado con una línea de juego medianamente ofensiva y tratando bien el balón siendo punzante por las bandas, porque tiene gente muy rápida y desnivelan. Intentamos lastimar a los rivales por ese lado y contamos con una línea defensiva con mucha experiencia. Además, hay chicos que acompañan que tiene muy buena proyección. La idea es no dejar pensar ni jugar al rival y siempre tratar de recuperar en zona de transición para que no nos llegue a nuestra a zona de definición”.
Por último, “Pepe” aprovechó a gradeció: “a mis viejos, que me dieron la posibilidad de ser lo que soy. Al club Laprida por formarme como jugador y persona. A mi familia, a mi señora Verónica y a mis hijos hijas María Celesta, María Eugenia y María Sol, que son las que estuvieron en momentos críticos de la profesión. Y a todos los que me dieron la posibilidad de trabajar en esto que tanto me gusta. Sin esta posibilidad de trabajo no podría mostrarme e enriquecerme”.
Laprida debutará este domingo en el Clasificatorio Patagónico, correspondiente a la etapa provincial. Enfrentará a San Martín de Esquel, en un triangular que determinará a un equipo para una final frente a un representante de la provincia de Río Negro, por una plaza en el Federal Regional Amateur.