El básquet europeo se ve conmovido y sorprendido por el que es, tal vez, el caso de dóping más peculiar y que quedará en la memoria de todos los seguidores de la “naranja”. DJ Cooper, jugador estadounidense del Mónaco en la liga francesa, dio positivo en un control de dóping por ¡estar embarazado!.
Es que el jugador intentó engañar a los estudios y cambió su orina por la de su novia, quien sí espera un hijo. A causa de esto, la Federación Internacional de Básquetbol (FIBA) suspendió al base norteamericano por dos años.
DJ Cooper no estaba al tanto de que su novia estaba embarazada, por lo que los análisis delataron la trampa que ahora lo relega de las canchas.
La clave para descubrir este engaño fue la hormona gHC, que produce la placenta, y que hizo que el jugador de Estados Unidos sea suspendido hasta 2020.