La muerte de Diego Armando Maradona generó – y aún genera- una conmoción y un dolor difícil de mermar. La figura que significó el Diez quedó más que en evidencia ante el sinfín de homenajes que recibió del mundo del fútbol. Ofrendas, flores, estatuas, estadios, estaciones de subte, fueron tan solo algunos de los tributos que se vieron hasta la fecha.
Ahora, quien se sumó y con un valor especial, porque tendrá una duración eterna, es Pablo Pérez, que se tatuó al Diez en su brazo derecho. TERMINA DE LEER ESTA NOTA HACIENDO CLICK ACA