"Primero hay que saber sufrir", dice el tango y Laprida le hizo honor en la tarde de domingo. El conjunto de Pepe Alvino ganaba tranquilo 2 a 0, y parecía que era el finalista de la Liguilla. Sin embargo, San Martín empató y el conjunto de zona norte recién pudo festejar en la tanda de penales.
Tras el partido, Pepe Alvino dialogó con PDC y admitió que fue un partido duro. "La verdad que si, clasificando sufriendo, pero estamos acostumbrados a esto. Sabíamos que iba a ser un partido durísimo con San Martín, un digno rival, pero estamos contentos porque pasamos. Ahora viene un partido importante contra Ferro".
Tras el encuentro, al entrenador se lo vio emocionado junto a su hija, quien trabaja en la preparación física del plantel. Al respecto, dijo: "Me emociona muchísimo estar con ella, su buen trabajo se refleja en el estado de los jugadores. Para mi es fundamental la integración, pero mucho más siendo mi hija".
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Respecto al encuentro, Alvino aseguró que Laprida generó muchas situaciones gol pero no las pudo concretar. "Por eso tal vez merecíamos pasar sufriendo, pero lo hicimos, así que ahora a festejar con todos estos chicos, que se lo merecen. Ahora nos queda un pasito más, contra un gran rival que salió subcampeón", sentenció.