Permitido llorar: Se viralizó un emotivo video de Messi y el recuerdo de su abuela Celia en cada festejo de gol
El astro argentino cada vez que realiza una anotación, apunta sus dedos al cielo y le brinda un homenaje a su abuela, quien fue la primera que confió en su talento como jugador y lo acompañó desde el cielo en toda su carrera.
(Por Pasta de Campeón / ADNSUR) Los festejos de Lionel Messi en cada gol son diferentes. Pero todos terminan de la misma manera. El astro argentino regresa hacia la mitad de la cancha, se persigna, se besa la mano derecha y señala al cielo con los dos índices mientras mira buscando una imagen que lo apoya desde arriba. Es su abuela Celia, que falleció cuando La Pulga tenía 10 años, jugaba en Rosario y soñaba con ser lo que fue después, un ídolo sin fronteras que sobrepasó cualquier predicción, menos las de la abuela.
La mujer fue quien lo llevó por primera vez a una cancha cuando tenía apenas cuatro años y la que consiguió que el técnico de aquel equipo de pibitos pusiera un rato a esa Pulga diminuta en la cancha del Grandoli (el Centro de Educación Física Número 8, Abanderado Mariano Grandoli). En aquella ocasión, Salvador Ricardo Aparicio, su primer entrenador, le hizo caso, y el resto de la historia la conocemos muy bien.
"Mi abuela le decía: 'ponelo'. Y le decían: 'No, no, que está muy chiquitito'. 'Ponelo, que te va a salvar el partido', le decía. Empezaron a discutir. Cambiaron un par de palabras y me puso. Al final hice dos goles ese partido", detalló La Pulga en una reconocida entrevista a través del canal deportivo TyC Sports.
En cada celebración del Mundial de Qatar, Messi tuvo presente el recuerdo de Celia, la mamá de su mamá, que lleva el mismo nombre, la que lo bancó siempre y no pudo verlo hacer feliz a todo un país levantando la Copa del Mundo.
Como no podía ser de otra forma, en Twitter publicaron un video vinculando ese recuerdo y uno de los hits que nacieron en Qatar 2022, el de la "abuela, la, la, la, la, la", que nació en una esquina cualquiera en medio de los festejos y del Mundial y recorrió el mundo. En una versión lenta, más emotiva que de celebración, el hit acompaña las imágenes de Leo y cierra con un texto que te va a hacer lagrimear.
La mirada al cielo de Messi no es simple rutina. Los más de 700 goles de Leo tienen una destinataria especial.