El miércoles la lluvia se hizo presente en Comodoro Rivadavia y Caleta Córdoba no fue la excepción a ella, aunque en un espacio reducido Fernando Sicard y sus colaboradores dieron rienda suelta a la imaginación y con una guinda en medio de la "mini" cancha que tenían sin inundarse hicieron que sus 56 futbolistas jueguen como si fueran parte de la película Golpe Bajo, a horas de un gran encuentro, en los que quedaron llenos de barro pero abrazados de felicidad.
En este caso el gran encuentro para Sicard, el club y el barrio es jugar nuevamente en la “A”, algo que el equipo de la zona norte de la ciudad vive con ansiedad y a la vez con los pies en la tierra, luego de una pandemia de coronavirus que hizo larga la espera para que la pelota ruede. TERMINA DE LEER ESTA NOTA HACIEDO CLICK ACA