En 2017, cuando aún era futbolista de Talleres, el jugador manejaba un auto desde donde salieron algunos disparos al aire. El hecho ocurrió en el barrio de Ituzaingó, en Córdoba.
La fiscal María Eugenia Pérez Moreno imputó al futbolista por el delito de "partícipe necesario de abuso de arma de fuego".
Se estipula que el juicio recién comenzaría a comienzos de 2020.
De acuerdo a los datos, el hecho se originó luego de que los vecinos increparan al conductor porque habría realizado "maniobras imprudentes". Por ese incidente tres vehículos resultaron dañados, y los investigadores hallaron varias vainas que quedaron en el suelo.