Una historia de superación: la dura infancia de Braian Toledo
El atleta fallecido reveló hace pocos meses emotivos detalles de sus primeros años de vida, en el barrio Martín Fierro de Marcos Paz. "Tuve una infancia feliz, pero faltaba de todo en mi casa", reveló.
La noticia de su muerte golpeó duro en el mundo del deporte. Y del país en general. Es que Braian Toledo, un atleta argentino que representó con honor a su patria, falleció esta madrugada en un accidente de tránsito. Y hace pocos meses fue él mismo quien reveló detalles de su dura infancia. "En la parte material y económica, de ropa, fue difícil. Faltaba de todo en mi casa. Me di cuenta a los ocho o diez años que éramos pobres", reveló en diálogo con Infobae.
"Todo lo que agarraba lo veía como una oportunidad. El fútbol, el dibujar, el trabajar. Pero mi mamá quería que estudie y que no trabajara. En todo lo que yo hacía quería ser el mejor", enfatizó Toledo, quien falleció a los 26 años en la Ruta 40 a la altura de Marcos Paz. A su vez, agregó: "Me acuerdo que mi abuelo me había dicho una frase cuando era más chico, que ahora la entiendo. Haga lo que haga, tengo que ser el mejor. Si soy barrendero, tengo que ser el mejor barrendero. Que me destaque por lo que haga".
Ha logrado con creces cumplir lo que su abuelo le recomendó: dejó una gran carrera en la que pudo participar de dos Juegos Olímpicos (Londres 2012 y Río 2016, donde llegó al a final). De hecho, también participó en diferentes Juegos de la Juventud. Y lo hizo muy bien: en 2010 consiguió la medalla dorada en Singapur.
"Yo tuve una infancia muy feliz, trepando a los árboles y jugando a la pelota. En la parte material y económica, de ropa, fue difícil. Faltaba de todo en mi casa. Me di cuenta a los ocho o diez años que éramos pobres. No me daba cuenta porque los vecinos eramos todos iguales", detalló el lanzador de jabalina, para luego confesar: "Una madrugada yo me levanto a hacer pis y la encuentro a mi mamá llorando en el comedor de la casilla en que vivíamos. No sabía que nos iba a dar de comer a mi hermana y a mí al otro día".
¿Cómo hizo para ayudar a su familia? "Salía a vender dibujos, completaba las carpetas de dibujo de mis compañeros. Trabajos prácticos. Me pagaban 25, 50 centavos. Compraba el pan. Mi mamá se enojaba un poco pero me sentía feliz de hacerlo", reconoció Toledo, quien dejó una gran historia de vida para contar.