El Gobierno Nacional frenó el aumento del impuesto al combustible hasta marzo
La medida fue oficializada a través del decreto 51, publicado este viernes en el Boletín Oficial
Este viernes 31 de enero, el Gobierno Nacional frenó el aumento del impuesto al combustible hasta marzo. La medida fue oficializada a través del decreto 51, publicado este viernes en el Boletín Oficial.
El objetivo es contener el impacto de los incrementos en los precios de los surtidores, que podrían afectar aún más la inflación.
En este marco, la Secretaría de Energía justificó la prórroga del ajuste fiscal en un contexto de alzas en los precios internacionales del crudo, lo que podría trasladarse rápidamente al precio de la nafta y el gasoil. "El Gobierno resuelve no cobrar el impuesto en febrero para mitigar el impacto en los precios del surtidor", indicaron desde la cartera que lidera María Tettamanti.
El aumento de los impuestos al combustible es una medida que afecta tanto al precio de la nafta como al del gasoil, ya que estos tributos se calculan en función de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC. Aunque la actualización estaba prevista para el 1° de febrero, el Ejecutivo decidió posponerla para frenar posibles efectos negativos en la inflación de los productos de consumo, dado que el precio de los combustibles tiene una repercusión directa sobre los costos de transporte.
En cuanto a los ajustes de los impuestos, se informó que el incremento correspondiente al primer trimestre de 2024 se aplicará en marzo de forma parcial. Los ajustes correspondientes al segundo y tercer trimestre, sin embargo, serán diferidos en su totalidad, lo que implica que se postergarán hasta nuevos anuncios.
CUÁNDO SE CREÓ EL IMPUESTO AL COMBUSTIBLE
El impuesto al combustible fue creado por la ley 23.966 en 1998, con el objetivo de financiar fondos destinados a viviendas e infraestructura en todo el país. Esta carga impositiva se calcula sobre unidades de medida de los productos derivados del petróleo y se ajusta periódicamente con base en el IPC.
Aunque el aplazamiento resuelve el incremento inmediato, el impacto en los precios del transporte y, por ende, en los productos de consumo, podría sentirse más adelante cuando se apliquen los aumentos previstos.
Con información de TN, intervenida por IA, bajo supervisión y edición de ADNSUR
